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La recaudación impositiva no para de crecer. En marzo aumentó nada menos que en 1750 millones de pesos respecto de igual mes de 2004. Los ingresos totalizaron 8357,5 millones, un 26,4 por ciento más que hace un año. “La principal explicación sigue siendo el aumento del nivel de actividad”, aseguró el titular de la AFIP, Alberto Abad, quien insistió en que “aún es prematuro para decir si vamos a superar los 107.000 millones proyectados para el año”. Si se mantiene la tendencia del primer trimestre, no habrá problemas. Entre enero y marzo se recolectaron 25.410,3 millones, contra una pauta establecida en el presupuesto de 23.560 millones. Es decir, los ingresos superaron la meta en un 7,8 por ciento.
Abad señaló que “tenemos que ser prudentes” respecto de la proyección para todo el año porque “en mayo vamos a ver variaciones muy distintas a las del año pasado”. En aquella oportunidad se obtuvo el record histórico en materia de recaudación, con 12.365 millones de pesos. El resultado se debió en buena medida a la liquidación de Ganancias de Repsol YPF, que aportó de una sola vez todo lo que debía pagar de ese impuesto. En cambio, este año la petrolera fue haciendo anticipos, con lo cual el saldo final será muy inferior. En consecuencia, los ingresos de mayo caerían en comparación con 2004.
Más allá de las precauciones del jefe de la AFIP, el análisis de la recaudación de los principales impuestos muestra una suba sostenida. En Ganancias, por caso, se produjo en marzo un aumento del 66,7 por ciento interanual (693,5 millones de pesos), hasta llegar a los 1732,8 millones. Fue el gravamen con mayor porcentaje de crecimiento. El IVA, por su parte, aportó 434,5 millones más que hace un año (18,9 por ciento), al totalizar 2736,4 millones. Abad negó que el incremento se explique por el alza de la inflación. “El efecto inflacionario es mínimo”, sentenció el funcionario.
Otro gravamen con un fuerte ascenso fueron las retenciones a las exportaciones. Aportaron un 38,5 por ciento más que en marzo de 2004 (269,7 millones), hasta llegar a 970,4 millones. Abad explicó que hubo un cambio en el comportamiento mayoritario de los productores rurales en relación al año pasado. Esta vez decidieron apurar la venta de la producción de soja, cuando hace quince días se registró un pico alcista. Lo hicieron para no repetir la experiencia de 2004, cuando decidieron retener la producción suponiendo que los precios seguirían subiendo y después debieron soportar una caída.
Finalmente, las contribuciones patronales aumentaron 17,8 por ciento (123,4 millones), para llegar a 814,9 millones; mientras que el impuesto al cheque mejoró 19,2 por ciento (116,6 millones) y llegó a 723,9 millones.