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La telefonía celular sigue liderando indiscutiblemente el alza del consumo de servicios públicos. Durante el mes pasado, la demanda de esas prestaciones básicas creció un 23,7 por ciento promedio en relación al mismo mes del año anterior, pero impulsado fundamentalmente por el aumento de las llamadas realizadas a través de los celulares, que subieron un 74,3 por ciento en ese mismo lapso.
Según los datos que corresponden al Indec, el consumo promedio también aumentó si se compara abril contra marzo, aunque un más modesto 0,5 por ciento. Pero en este caso los servicios más requeridos fueron los de electricidad y gas. Llamativamente, el prestado por Aguas Argentinas declinó un 1,8 por ciento.
Si la mira se amplía al primer cuatrimestre del año, aquel repunte llega al 24 por ciento en relación al mismo período de 2004. Esta bonanza es, sin embargo, producto de una evolución desigual en los distintos servicios. Mientras que en la comparación de los primeros cuatrimestres del año resulta que las llamadas por celulares crecieron un 83,5 por ciento, la aeronavegación de cabotaje apenas creció un 7,2 y el transporte de pasajeros un 3,1 por ciento.
En ese contexto de crecimiento de la telefonía inalámbrica hay otro dato llamativo: sólo en abril, la cantidad de teléfonos celulares en servicio aumentó 76,6 por ciento con relación al año anterior. En el servicio telefónico nacional las llamadas urbanas en el mismo mes mostraron un aumento del 4,3 por ciento, mientras que las llamadas interurbanas subieron 23 por ciento, mucho más modestos que los que impulsan al servicio móvil.