ECONOMíA › LA INFLACION DE MAYO, 0,6 POR
CIENTO. MAYORISTAS, SIN VARIACION
Los alquileres rompieron la calma
La suba de alquileres mantuvo la variación del índice de costo de vida por arriba del 0,5 por ciento por sexto mes consecutivo.
La inflación de mayo alcanzó al 0,6 por ciento, levemente por encima de las proyecciones oficiales. El resultado confirma que se detuvo la escalada de precios del primer trimestre, pero también empieza a quedar claro que el costo de vida de este año se acomodará en los dos dígitos. Los aumentos de alquileres y servicios educativos explican la mayor parte del alza del IPC del mes pasado. En contrapartida, el dato más alentador es la estabilidad en los precios de los alimentos y, en particular, la baja del 0,1 por ciento en la Canasta Básica Alimentaria que marca la frontera entre la pobreza y la indigencia.
El Ministerio de Economía consideró que el resultado de mayo “estuvo en línea” con la pauta de inflación anual de entre 8 y 11 por ciento. En esa cartera admiten que el número final de 2005 estará cerca del techo de la banda. Y advierten que podría superarlo si se destraban los aumentos de tarifas para las privatizadas. La encuesta de expectativas del Banco Central entre consultores, bancos y universidades arrojó en su última edición, conocida anteayer, que la inflación de este año ascendería a 9,7 por ciento. Para mayo, el promedio de sus pronósticos daba 0,5 por ciento, lo mismo que suponía el Gobierno.
La inflación empezó a acaparar la atención de funcionarios y especialistas en diciembre pasado, cuando se ubicó en 0,8 por ciento. Después se sucedieron aumentos del 1,5 por ciento en enero, del 1,0 en febrero, del 1,5 en marzo y del 0,5 en abril, cuando se inició un cambio de tendencia.
Junto con los resultados del IPC, el Indec dio a conocer la evolución de los precios de la construcción y de los mayoristas. Los primeros son los que más están subiendo este año. En mayo treparon 0,7 por ciento y en cinco meses lo hicieron 9,4 puntos. Los aumentos son la contracara del fuerte crecimiento de la construcción, actividad que presenta un alto grado de concentración entre los proveedores de sus principales insumos. Los materiales se encarecieron 0,8 por ciento el mes pasado y 10,9 en lo que va del año, mientras que el costo de la mano de obra se elevó 0,7 y 16,7 por ciento, respectivamente. En cuanto a los precios mayoristas, en mayo estuvieron estables y en lo que va del año ascendieron 3,6 por ciento.
En la inflación minorista, un análisis de los distintos rubros muestra que el único que bajó fue Esparcimiento, con una merma del 0,4 por ciento, merced al descenso estacional del 1,1 del subrubro turismo, acompañado por diarios y revistas con 2,1 por ciento, y equipos de audio y televisión, con 0,9. Del comportamiento de los demás rubros, lo primero a destacar es el alza de 2,3 puntos de Vivienda y Servicios Básicos. En este caso, los alquileres treparon 2,0 por ciento –esa fue la incidencia en mayo, aunque hay reajustes cuando se renuevan contratos de hasta el 40 por ciento– y los servicios básicos y combustibles para la vivienda aumentaron 5,1 por ciento (la electricidad subió 13,6 por ciento y el gas natural por red, 0,5).
El otro gran responsable de la inflación de mayo fue el rubro Educación, con una suba del 2,4 por ciento. El alza se debió principalmente al aumento en la cuota de los colegios privados. Los textos y útiles escolares, en cambio, descendieron el mes pasado 0,1 por ciento contra abril.
En el caso de Alimentos y Bebidas, el mes pasado hubo una relativa estabilidad. El incremento del rubro fue del 0,2 por ciento, con alzas del 1,0 por ciento en alimentos y bebidas consumidas fueras del hogar, del 0,9 en comidas para llevar, y del 0,6 en aceites y grasas, entre otras. Sin embargo, retrocedieron 1,4 por ciento los precios de las verduras, el 0,2 por ciento los de las carnes y 0,1 por ciento los panes. De esta manera, el costo de la Canasta Básica Alimentaria retrocedió el 0,1 por ciento, por lo que una familia compuesta por dos mayores y dos niños necesita 352,46 pesos para no caer en la indigencia.