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Casi la mitad de los argentinos que tienen trabajo está en negro. En el primer trimestre se registró una leve mejora, ya que la proporción descendió a 47,5 por ciento, contra 48,9 puntos de los últimos tres meses de 2004. Así lo informó ayer el Indec, con datos obtenidos a través de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH). El relevamiento detectó, por otra parte, que el 75 por ciento de la población económicamente activa, estimada en 15,5 millones de personas, trabaja en relación de dependencia –ya sea con empleos registrados o no registrados–, lo que significa un crecimiento de 0,6 punto frente al último trimestre del año pasado.
El empleo en negro afecta principalmente al norte del país, con un 55 por ciento en el nordeste y un 54,9 por ciento en el noroeste. La informalidad afecta al 47 por ciento de los trabajadores del Gran Buenos Aires, al 46,1 por ciento de Cuyo y al 46,8 por ciento de la región pampeana. La mejor calidad del mercado laboral está dada en la Patagonia, donde el porcentaje de empleados sin registrar llega al 30,6 por ciento.
Según el Indec, el 27,6 por ciento de los puestos de trabajo se concentra en el sector servicios, que incluye a la administración pública y a los beneficiarios de planes sociales, el 23,2 por ciento está empleado en comercios, restaurantes y hoteles, y la industria manufacturera ocupa al 14 por ciento del total de trabajadores. El sector bancos y servicios financieros tiene el 10 por ciento de los empleados, la construcción el 7,9 por ciento y el servicio doméstico el 7,7 por ciento. La Subsecretaría de Programación Económica confirmó, en tanto, que el empleo sigue creciendo en una relación de 0,75 puntos por cada punto que crece el PIB.