SOCIEDAD › EL MINISTERIO DENUNCIO QUE CIRCULAN DIUS TRUCHOS EN EL PAIS
Falsificación de lo más embarazosa
Están hechos con cobre de cables robados. Fueron colocados por médicos y clínicas privadas. Riesgo para la salud de la mujer.
Por Pedro Lipcovich
Se descubrió una falsificación de dispositivos anticonceptivos intrauterinos (diu) que fueron comercializados en distintos lugares del país. Hay tres detenidos por esa causa, y el Ministerio de Salud advirtió a la población sobre “los graves riesgos que representa para la salud de las personas la circulación en el mercado” de estos dispositivos, que llevan la marca Diva y que, desde luego, no pueden considerarse aptos para su función de impedir la concepción. Los dispositivos truchos fueron comprados por clínicas privadas y médicos particulares y pueden haber llegado a cualquier punto del país. En cambio, no están incluidos entre los que distribuyó el Ministerio de Salud, ni el Gobierno de la Ciudad ni –hasta donde se sabía anoche– los organismos de salud provinciales; sin embargo, no se descarta todavía la posibilidad de que algún establecimiento público, en el interior del país, los haya adquirido. Las mujeres que utilicen dius cuya marca desconozcan deberían consultar al mismo profesional que lo haya colocado para verificar que no sea de los falsificados (ver aparte).
El anuncio del Ministerio de Salud de la Nación “comunica a la población los graves riesgos que representa para la salud de las personas la circulación en el mercado de dispositivos intrauterinos denominados ‘Gravi-Device TCU-380’, ‘Gravi-Device ML-375’ y otros de similar naturaleza que llevan la denominación ‘Diva’ y figuran ser elaborados por ‘Científica Médica S.R.L.’, algunos de ellos distribuidos por Kalup S.R.L.”, y “prohíbe la comercialización y uso en todo el territorio nacional de los referidos dispositivos intrauterinos, correspondiendo considerarlos como no aptos para su uso en seres humanos”.
La falsificación fue detectada a partir de una denuncia recibida por el sistema de farmacovigilancia de la Anmat (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) en diciembre del año pasado. El 6 de enero de este año, la entidad fiscalizadora prohibió “la comercialización y uso en todo el territorio nacional” de esos dispositivos, y formuló a su vez la denuncia penal, que recayó en el Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción de Adriana Galafassi.
La investigación condujo a una serie de allanamientos en los que se incautaron aproximadamente 200 dius. Fuentes vinculadas con la investigación estiman que más de mil podrían haber sido distribuidos y colocados por distintos profesionales.
Están detenidos Angel Ramón Fleitas, José Luis Duro u Olga Eva Koczan, bajo el cargo de “comercializar productos e insumos médicos que elaboraban y poseían en su poder, en todos los casos sin los recaudos requeridos”.
Los falsificadores rotulaban sus productos como fabricados por “Científica Médica S.R.L.”, empresa ya dada de baja y que jamás había fabricado estos dispositivos. Según fuentes próximas a la investigación, “el cobre que utilizaban para fabricar los dius era de baja calidad y, por lo menos en parte, procedía de cables que habían sido a su vez robados”.
Además de dispositivos intrauterinos, falsificaban y distribuían otros productos de uso ginecológico, como cepillos colectores endocervicales, pinzas descartables y espéculos descartables.
Los productos fueron comercializados, por lo menos, en distribuidoras de la ciudad de Buenos Aires, de los municipios bonaerenses de Quilmes, San Miguel, San Justo, Ituzaingó, Villa Martelli y González Catán, y en las ciudades de Santa Fe, Rosario y Resistencia. Pero, según las fuentes de Anmat, “los productos pueden haber llegado a cualquier punto del país”.
El Ministerio de Salud aseguró oficialmente que “las partidas de dispositivos intrauterinos distribuidas por esta cartera no incluyen las marcas cuya falsificación se investiga”. Esto incluye a todos los que fueron distribuidos por el Programa de Procreación Responsable del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Los programas provinciales se proveen a partir del Ministerio de Salud pero “no puede asegurarse todavíaque ningún establecimiento público provincial haya adquirido dispositivos de los falsificados”, admitió una fuente del Ministerio de Salud.