ECONOMíA › LAVAGNA OFRECE AHORRAR “UN CHOCON CADA CUATRO AÑOS”
La clave está en la heladera
Por Maximiliano Montenegro
Existe una máquina que, con frialdad, amenaza no sólo al presupuesto familiar sino también a toda la economía argentina. Y está ahí, silenciosa o chillona, en la cocina de la mayoría de los hogares. Según el secretario de Política Económica, Oscar Tangelson, buena parte de la crisis energética se solucionará una vez que las familias argentinas desechen sus heladeras de alto consumo por otras que economicen electricidad. Para ello reveló que ya está vigente una norma que obliga a los fabricantes e importadores a identificar sus productos con una tarjeta de “eficiencia energética”. “Para una familia que pase de una heladera ineficiente a otra de bajo consumo el ahorro significará un trimestre de luz”, afirmó Tangelson. Más aún, “si se lograra modificar todo el parque de refrigeradores, el país ahorraría un Chocón cada cuatro años”, se entusiasmó.
El funcionario del equipo económico disertó durante un desayuno de trabajo organizado por la consultora EGES (Equipo de Gestión Económica y Social). En un clima distendido, entre medialunas y tostadas con manteca, Tangelson decidió incursionar en cuestiones energéticas, un terreno que suele estar vedado para los hombres de Lavagna por ser un área dominada por el ministro de Planificación, Julio De Vido.
“Cuando yo era chico recuerdo que Perón decía que ‘al salir del cuarto apaguen la luz’, y yo me acordaba de eso y apagaba la luz”, contó, rememorando una niñez peronista. Esa anécdota venía a cuento de que “hay que recuperar el protagonismo de la sociedad. Si tenemos un problema energético, por un lado, hay que incrementar la producción, pero por el otro hay que saber ahorrar. Hay que involucrar a la sociedad en la solución de los problemas”, explicó el funcionario.
Tangelson reveló que “hace 5 años estaba virtualmente aprobada una resolución que recién logramos aprobar hace muy poco”, la cual exige que todos los electrodomésticos, y particularmente las heladeras, deban contar con una tarjeta de calificación de “eficiencia energética”: desde la “A” (menor consumo) hasta la “G” en rojo (alto consumo).
“China le envió 15 mil heladeras a México y las rechazaron por ineficiencia energética. ¿Dónde se vendieron? En Argentina. ¿Por qué? Porque no había normas”, ejemplificó el secretario de Economía.
En cuanto a los efectos de la reglamentación, según Tangelson, “para una familia que pase de una heladera G a una A o B significará el ahorro de un trimestre de luz. Para una familia de ingresos modestos no es poco”, reflexionó. Más impresionante, siempre según las cuentas del funcionario, sería el impacto a nivel global.