ECONOMíA › PREFERENCIA POR LOS BONOS INDEXADOS
Un CER encantador
Los bonos indexados en pesos se han convertido en la opción financiera más atractiva. Los títulos Par volvieron a subir, impulsados por la decisión de no emitir más bonos ajustables.
Por Claudio Zlotnik
En sintonía con lo ocurrido en las últimas jornadas, los bonos en pesos indexados volvieron a ser la inversión estrella en la city. Ayer registraron subas de hasta 3,6 por ciento, como fue el caso del Par, y se encaminan a convertirse, por lejos, en la mejor opción financiera del mes. La fiesta se desató no bien Economía, primero, y el Banco Central, después, suspendieron nuevas emisiones de títulos públicos ajustados por la inflación. Y en el microcentro aseguran que hay margen para subas adicionales.
La decisión de Martín Redrado de dejar de emitir deuda indexada volvió a dejar de manifiesto que el Estado les sigue dejando negocios fáciles a los bancos. Ahora que el Central sacó del menú la opción de los papeles ajustados con el CER, las entidades financieras fueron y suscribieron las Letras sin indexar. Y eso no implicó un aumento de las tasas de interés: los costos se mantuvieron inalterados respecto de la semana anterior. En todo caso, la única contra fue que los títulos sin indexar se colocaron a un plazo menor que aquellos que se ajustan con la inflación.
Conclusión 1: cuando hay liquidez en el sistema financiero –básicamente porque los bancos prestan menos de lo que reciben como depósitos– y escasean las opciones de inversión, esos fondos aceptan las ofertas disponibles a tasas de interés razonables. En la operación del pasado martes, las banqueros hicieron llegar ofertas por 1640 millones de pesos, el doble de lo que buscaba refinanciar.
Conclusión 2: mientras el Estado, a través del Banco Central, habilitó las Letras indexadas por CER puso dinero fácil en los bolsillos de los bancos. Especialmente en los últimos meses, cuando la inflación se aceleró. La última licitación dejó en claro que si esta opción de Lebac indexadas no hubiese existido, igual los bancos habrían mantenido sus fondos invertidos en el Central. Es importante saber que el negocio no es por unas pocas monedas: el stock de Lebac indexadas representa el 43,9 por ciento del total, alcanzando a 10.500 millones de pesos.
No es la primera vez que Redrado les deja servido un negocio redondo a los bancos. Durante este año aplicó sucesivas alzas de las tasas de interés en las licitaciones de Letras. Página/12 dio cuenta de que esa decisión implicó una transferencia de 30,5 millones de pesos adicionales en la rentabilidad del sistema financiero. Como ocurre ahora que desaparecieron las Lebac indexadas, si el BCRA evitaba un encarecimiento de las tasas, eso no hubiese implicado que las entidades financieras huyeran con sus fondos a otra parte.
Más allá del impacto puntual en el sistema financiero, la decisión de Lavagna y Redrado de dejar de emitir títulos de la deuda indexados prolongó la buena racha en la city. En lo que va del mes, la versión en pesos de los bonos surgidos en el canje –el Par y el Discount– subieron 21,8 y 21,2 por ciento respectivamente. El Boden 2014 lleva ganado el 19,3 por ciento y el Bogar con vencimiento en el año 2018 avanzó 13,8 por ciento.
La fiebre por los bonos en pesos no obedece exclusivamente a que se acaban de convertir en un bien escaso. De hecho, el Banco Central aprobó ayer el próximo lanzamiento de Letras en dólares –a 6, 12 y 24 meses– que sólo podrán adquirirse y cobrarse con dólares físicos y no con pesos. Hay otros factores que explican el rally alcista:
- La aceleración de la inflación, que torna más atractivos los papeles ajustables. Significa que, transcurrido el tiempo, podrán recomprar más cantidad de dólares que los invertidos en un principio.
- Un contexto internacional favorable, con bajos rendimientos en los mercados desarrollados, que alienta la inversión en los mercados emergentes, como el argentino.
- La certeza de que la Argentina no caerá nuevamente en default ni en el corto ni en el mediano plazo. La reciente reestructuración de la deuda fue clave para que así sea.