ECONOMíA › NADIE DICE QUE UN BANCO CIERRA HASTA QUE CERRO
La sinceridad no es virtud
“Nadie dice que un banco cierra hasta las cuatro de la tarde del día que cerró, y hasta ese momento el Gobierno debe apoyarlo diciendo que no va a cerrar.” Así, un banquero criticó ante este diario los dichos de Lavagna en el Congreso de que no habría más redescuentos para los bancos en dificultades. “Decir eso es como gritar fuego en un teatro repleto con una sola puerta de salida: se van a terminar matando un montón”, agregó, visiblemente enojado con el ministro.
La actitud que tomarán en el futuro el Ministerio de Economía y el Banco Central con los bancos no es trivial para los ahorristas, a la hora de elegir qué hacer con sus depósitos: si optar por el bono o continuar en la reprogramación.
El sábado, en una reunión con banqueros, el ministro relativizó sus dichos y prometió que, al menos para las entidades que hasta ahora no habían recibido redescuentos, habrá asistencia hasta el 100 por ciento de su patrimonio. El problema es que hay otros 15 bancos que ya recibieron en redescuentos del Central varias veces su patrimonio.
Sea como fuera, el tema es clave para el ahorrista, ya que si decide continuar con su depósito reprogramado y luego la entidad cierra o es suspendida, entonces el depósitante recibirá un bono de peores características que si hubiese optado voluntariamente: en pesos, a 5 años. Teniendo en cuenta siempre una de las máximas entre los banqueros (“En el sistema financiero la sinceridad no es una virtud”), en los próximos 30 días, la elección del depositante deberá contemplar los siguientes elementos:
- Como ya se dijo, la situación del banco.
u Suponiendo que el banco no fuese un problema, entonces la pregunta es si el Estado estará en condiciones de pagar los bonos en dólares, como promete, un interrogante más que válido teniendo en cuenta que el Estado está en cesación de pagos.
- La garantía pesificada por parte del banco de los títulos públicos en dólares, iguala el riesgo banco al riesgo Estado. Pero aun así, tampoco está claro que si el Estado dejara de pagar sus bonos, los bancos (compensados en sus balances con títulos públicos) estarían en condiciones de devolver los depósitos reprogramados.
- Para quienes aspiren a recuperar su depósito original en dólar la única ventanilla posible es el Estado. Quedarse en la reprogramación significa aceptar la pesificación a 1,40, pero sobre eso el banco pagaría el CER (la inflación), lo que mantendría actualizado el depósito.
- El bono a 3 años en dólares –sólo para indemnizaciones laborales, enfermos y mayores de 75 años– es el más atractivo de todos, ya que a partir de mayo próximo paga el 30 por ciento del depósito al dólar libre.
- Los bonos a 10 años en dólares son una apuesta a largo plazo, que implicaría una gran pérdida si el ahorrista planea venderlo en el corto plazo.