Por tierra o por agua, el subsecretario de Ingresos Públicos bonaerense, Santiago Montoya, está dispuesto a perseguir a los evasores. Ayer anunció que la próxima semana, en cuanto se levante la medida judicial que le impide secuestrar vehículos de morosos, continuará con las incautaciones no sólo de rodados de lujo sino también de yates. Según reveló el funcionario, Rentas de Buenos Aires está presta a embargar 60 yates amarrados en la Zona Norte de la provincia. Como anticipó Página/12, otro de los objetivos de Montoya sería embargar las cuentas bancarias de unos 1300 grandes contribuyentes, morosos en el impuesto a los Ingresos Brutos.

Esta semana, un juez en lo Civil y Comercial de Mar del Plata, Enrique Arbizu, les puso criptonita a los superpoderes que le concedió a Montoya la Legislatura provincial a través de la reforma del Código Fiscal a fines del año pasado. Arbizu ordenó a Rentas abstenerse de llevar a cabo secuestros de automotores sin intervención judicial. La suspensión de los operativos fue acatada por Rentas el jueves, luego de notificarse del fallo tomado por el juez Arbizu.

Sin embargo, Montoya manifestó ayer su confianza en que “en 4 o 5 días” el fisco retomará los procedimientos para incautar vehículos. “Durante los 4 o 5 días que yo estimo que puede estar en pie la medida judicial, los morosos de automóviles pueden andar tranquilos”, afirmó, en tono irónico, el polémico subsecretario de Ingresos Públicos. Y anticipó que “apenas consigamos que la Justicia revierta esta suspensión iremos por unos 60 yates con deudas impositivas”. Los abogados de Rentas ya apelaron el fallo de Arbizu y esperan un trámite favorable en la Cámara en lo Civil y Comercial.

Los yates y embarcaciones en general están alcanzados por un impuesto similar a las patentes de los automotores. “Hay alrededor de 60 que nos deben” impuestos, anunció Montoya, y contó que, en principio, los operativos apuntarán a “los que están muy equipados, de más de 10 metros de eslora y con radar”. Secuestrar un yate no es tan sencillo como detener un vehículo de un deudor moroso. “Es un operativo más complejo que el de los vehículos, porque hay que involucrar a la Prefectura”, reconoció el funcionario.

Por otro lado, Montoya volvió a criticar a los magistrados que fallaron contra los secuestros de automóviles y sostuvo que “estos jueces me acusan de mediático, pero ellos se enganchan en las cosas que después saben que salen en la prensa”.

De todos modos, estimó que “si no tuviera este tipo de planteos, estaría preocupado porque no se cumpliría aquello de ‘ladran Sancho, señal que cabalgamos’”, parafraseando al hidalgo Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra.

Más allá de que hasta ahora sólo pudo implementar tres operativos de secuestro de automóviles, la repercusión mediática del asunto parece haber dado los resultados esperados por el fisco bonaerense. Desde que comenzaron los secuestros, hace unos quince días, “de la lista de 40 vehículos más buscados, sólo quedan 11 que no se presentaron a regularizar su situación”. Incluso, Montoya destacó que “de los 2500 vehículos de la lista original, cuando en noviembre se iniciaron las medidas, sólo quedan 480 morosos”. Dicho de otro modo, el 80 por ciento de los morosos de patentes con autos de lujos regularizaron voluntariamente su situación impositiva.

El próximo paso de Rentas sería también avanzar con los embargos de cuentas bancarias de unos 1300 grandes contribuyentes, deudores morosos –o en litigio con el fisco provincial– del impuesto a los Ingresos Brutos. En el listado hay empresas de primera línea: desde supermercados hasta concesionarios de servicios públicos.