El consumo local de acero aumentó 15,5 por ciento en los primeros siete meses del año, impulsado por las compras de la industria automotriz, la construcción, la metalmecánica, el agro y las fábricas de electrodomésticos de línea blanca. Un informe de la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales resaltó ayer que, si la tendencia se mantiene, a fin de año el mercado absorbería un volumen record de 5,1 millones de toneladas.

Para afrontar esa demanda, las siderúrgicas se vieron obligadas a restringir las exportaciones, las cuales cayeron 25,4 por ciento en el mismo período. Si bien el consumo de acero viene creciendo desde que comenzó la reactivación, el ritmo de recuperación se disparó en los últimos meses. Entre enero y julio de 2005 había aumentado 4,1 por ciento con relación al mismo período de 2004, para llegar a 2,6 millones de toneladas, pero en lo que va del año la tasa de recuperación trepó al 15,5 por ciento, llegando a los 3 millones de toneladas.

En el informe se destaca que, de ahora en adelante, el mantenimiento de la tendencia dependerá de la concreción de las inversiones previstas para aumentar la capacidad instalada. Además se advierte que la crisis del sector energético, el costo del gas y la entrada de China como país exportador podrían operar como un freno para esa expansión. El incremento del consumo, de 407 mil toneladas, fue abastecido principalmente por una baja de exportaciones, que cayeron en 309 mil toneladas respecto de 2005.