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Producto del efecto anestesiante de la ley 25.563 dictada en febrero de este año, que inhibió las ejecuciones por un período de 180 días, los juicios ejecutivos, concursos preventivos y quiebras decretadas continuaron descendiendo en junio. Sin embargo, siguen aumentando los pedidos de quiebras, según un informe elaborado por la Central de Riesgo Crediticio Fidelitas-Experian. Según comenta el informe, el escenario impuesto por aquella norma legal y las dificultades existentes en la cadena de pago explican en buena medida la evolución de los pedidos de quiebra.
Del relevamiento realizado por la entidad surge que las demandas ejecutivas de junio registraron una caída del 43 por ciento respecto de mayo; los concursos preventivos observaron una baja del 35,3 por ciento y las quiebras decretadas, una disminución del 45,4 por ciento. En tanto, los pedidos de quiebra siguieron un camino ascendente, registrando un aumento del 35 por ciento.
Los juicios ejecutivos son los iniciados en Tribunales reclamando la ejecución de títulos (pagarés, cheques, contratos, entre otros); los pedidos de quiebra son los que realiza el acreedor contra el deudor por cesación de pagos y los concursos preventivos son los que realiza el deudor al juez para lograr una prórroga o quita de su deuda. Según explicaron en Fidelitas, el pedido de quiebra se constituyó luego de la ley promulgada en febrero en un arma de presión que utiliza el acreedor para el cobro de deudas.
En total, los juicios ejecutivos de junio fueron 9219, los pedidos de quiebra 517, las solicitudes de apertura de concursos preventivos sumaron 62 y las quiebras decretadas, 48. Entre los mayores pasivos declarados se destaca el de MetroRed Telecomunicaciones SRL, por 147 millones de pesos.