El BID confirmó ayer el otorgamiento de un crédito por 580 millones de dólares para la Argentina, destinado a inversiones en el sector energético, con el objetivo de “anillar energéticamente” al país. El acuerdo fue firmado por Néstor Kirchner y por el presidente del banco, Luis Alberto Moreno. En este contexto, el ministro Julio de Vido dijo que el Gobierno aspira a cumplir con “por lo menos” una década de crecimiento económico “sostenido”. El financiamiento total del BID alcanzará a 1000 millones de dólares.

En la actualidad, la Argentina mantiene activos con el BID programas de créditos por 8400 millones de dólares, según detalló el secretario de Programación Económica, Oscar Tangelson. Ocho de cada diez dólares están orientados a programas de infraestructura, siempre de acuerdo con la información oficial. “La ventaja de estos créditos es que son a 20 años, extensibles otros 5 años, y a una tasa de 0,32 puntos básicos por sobre la Libor (referencia del mercado internacional)”, explicó Tangelson.

El crédito suscripto ayer entre Kirchner, Moreno y De Vido se inscribe en las líneas destinadas a las obras de infraestructura. Los 580 millones de dólares servirán para llevar adelante la vinculación entre el noroeste y el noreste argentinos. Son más de 1000 kilómetros de los 5000 que constituyen la traza para anillar energéticamente al país, aseguró el titular de la cartera de Planificación. A los 580 millones que envíe el BID, el Gobierno sumará 120 millones de dólares.

El aporte del BID se concede en medio de la discusión sobre la potencialidad energética de la Argentina. Existen diversos proyectos en marcha para ampliar la capacidad instalada del sector, pero esas iniciativas recién se pondrían en marcha hacia 2008. El acuerdo con el banco internacional intenta dar una clara señal de que el Gobierno tiene en su agenda de prioridades al rubro energético. De Vido, incluso, señaló ayer que el BID podría involucrarse en el proyecto de generación de energía eólica. “Charlamos sobre el proyecto del sector privado que planteó la producción de 100 megavatios en el sur a partir de la construcción de líneas de alta tensión”, explicó el jefe de Planificación.

Además de la candente cuestión de la energía, el BID y la Argentina discuten el financiamiento de obras por un total de 1000 millones de dólares, que se sumarían a los 8400 millones de la actual cartera activa. Los nuevos fondos irán también para el desarrollo satelital del país (50 millones) y a diversos programas sociales.

Respecto de estos últimos, esta mañana se anunciarán dos programas, por un total de 410 millones, destinados a atender necesidades sociales en las provincias de Buenos Aires (230 millones) y de Córdoba (180). Se trata de iniciativas que ya están en ejecución pero que, con estos fondos frescos, se reforzarán, explicó Tangelson.