Bolivia garantizó ayer el cumplimiento del contrato de venta de gas a Argentina y confirmó que en 180 días hará una nueva asignación de cupos para completar el déficit registrado en la primera licitación con las petroleras. El presidente de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Juan Carlos Ortiz, señaló que la adjudicación de los cupos a cuatro compañías, de las ocho que se presentaron a la convocatoria de la semana pasada, permitirá cumplir con el contrato inicialmente hasta el 2009.

Las elegidas fueron la boliviana Chaco (filial de British Petroleum), la argentina Pluspetrol, la coreana Dong Won y la estadounidense Vintage (Oxy), que cumplieron con todos los requisitos planteados en la licitación. Añadió que la brasileña Petrobras, la hispano-argentina Repsol YPF, British Gas y Canadian Energy “fueron inhabilitadas por distintas razones, lo cual no implica que a futuro su volumen no se tome en cuenta”. Para cubrir la demanda argentina en 2007, YPFB demandó 7,7 millones de metros cúbicos diarios, pero la asignación dada a conocer ayer no llega a los 4,7 millones. Para el período 2008-2009, la estatal boliviana asignó volúmenes comprendidos entre 6,0 y 8,4 millones de metros cúbicos diarios, cifra lejana a los 16 millones diarios previstos para esos dos años. Sin embargo, según YPFB, el contrato también establece la opción de que en los primeros dos años de venta –2007 y 2008– la petrolera estatal asegure sólo un 60 por ciento del energético comprometido. Para los volúmenes posteriores, a partir del 2009, se hará una nueva licitación en 180 días en función de los planes de inversión de las empresas en los campos petroleros que gestionan en el país.

A partir del 2010, Bolivia debe exportar 27 millones de metros cúbicos diarios de gas, un volumen que tiene que mantenerse hasta el 2026, cuando finaliza el contrato acordado entre los dos países. Según Ortiz, Argentina está tan seguro de que no habrá problemas con la provisión que licitará en marzo o abril la construcción del Gasoducto del Noreste Argentino, que es el que distribuirá el gas boliviano en el país.