El ministro de Planificación, Julio De Vido, aseguró en Berlín que la petrolera estatal Enarsa se asociará con la compañía estadounidense GX Technology para realizar un estudio sísmico de la plataforma off-shore que permita saber, con mayor precisión, en qué zonas del mar podría llegar a haber petróleo. GXT es una de las especialistas más importante en ingeniería de exploración de subsuelos. El método contempla la recolección de datos a través de la aplicación de ondas sísmicas proyectadas sobre el suelo. Al propagarse en el subsuelo, las ondas se reflejan en las interfases geológicas y ésta es la información que se retoma usando detectores plantados en la superficie. En una segunda etapa de análisis se procesa esa información en sistemas de cómputos, los cuales generan una imagen virtual que permite visualizar en dos o tres dimensiones las capas y estructura del subsuelo, así como utilizar la información para inferir e integrar datos adicionales (geológicos, de pozos, etc.) a la posible presencia de hidrocarburos. El trabajo costará 35 millones de dólares y el dinero será puesto por la firma norteamericana.