El Gobierno y las entidades del campo intentarán esta semana cerrar un nuevo acuerdo por el precio de la carne. El secretario de Agricultura, Javier de Urquiza, recibirá a los dirigentes rurales hoy por la tarde, mientras que mañana está prevista una reunión más amplia con la presencia del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y la ministra de Economía, Felisa Miceli. Los ganaderos exigen un “sinceramiento” del valor de la carne, pues afirman que desde que el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, distribuyó un listado de precios sugeridos en Liniers, lo único que logró fue que disminuyan los ingresos al mercado y que éste deje de ser una referencia para las operaciones que se realizan por venta directa o en ferias, donde los precios son hasta un 30 por ciento mayores. En la Secretaría de Agricultura reconocen la necesidad de actualizar los valores, pero hasta ahora el que decidió la política de precios ha sido Moreno, quien no les adelantó a las entidades su posición sobre el tema.

Apenas comenzaron las reuniones del jefe de Gabinete con el campo, el precio de la carne era un tema tabú sobre el que no se podía hablar, pero el descalabro de las últimas semanas con un mercado de Liniers cada vez más debilitado, escasez de mercadería en los supermercados donde rigen los precios sugeridos y fuertes alzas de precios en las carnicerías, forzaron a las autoridades a reconocer la posibilidad de contemplar algún tipo de actualización en los valores. En la reunión con Fernández del 11 de abril pasado se creó una mesa de negociación que se ha venido trabajando desde entonces para intentar llegar a un acuerdo.

Pablo Orsolini, vicepresidente de la Federación Agraria, sostuvo ayer a Página/12 que las entidades consensuaron el viernes una propuesta con los frigoríficos para llevar el precio del kilo vivo de 2,50 a 2,90/3,20 pesos y el precio de kilo gancho de 4,40 a 5,20/6,50 pesos, de acuerdo con la calidad del producto. “Esos precios ya se están pagando. Lo único que pedimos es que se sinceren los valores”, destacó. Además, Federación Agraria exige que se ponga en función el Plan Ganadero anunciado el año pasado y que se otorgue un subsidio de 100 pesos por cada ternero de cría a los productores que tienen hasta 500 cabezas, pues consideran que han sido los más perjudicados con los controles oficiales. “Nosotros vamos a reunirnos mañana (por hoy) con De Urquiza. Si los anuncios nos satisfacen, el martes iremos a encontrarnos con Fernández; si no, retomaremos el proceso de movilización”, señaló Orsolini. La postura de la FAA fue elaborada el viernes pasado en la reunión del Consejo Directivo Central.

En la Sociedad Rural no condicionaron su participación en la reunión del martes a los resultados que se obtengan hoy, aunque también remarcaron ante Página/12 la necesidad de “sincerar” los precios. Confederaciones Rurales Argentinas, en cambio, no participa de la negociación, pues ya decidió convocar a un lock-out de 15 días, aunque todavía falta la confirmación de la fecha.

Por su parte, Gustavo Valsangiácomo, presidente de Unica, reconoció a Página/12 que elaboraron una propuesta junto a las entidades para que éstas la presenten al Gobierno. “No podemos pensar que la carne siga valiendo igual que hace un año. Creemos que tiene que haber una adecuación, tomando en cuenta la dinámica que ha tenido el resto de los productos de la economía”, sostuvo. Una posibilidad que evalúa el Gobierno es actualizar los precios de los principales cortes (vigentes en la Resolución 1 de la Secretaría de Comercio de abril del año pasado), tomando como referencia la evolución del costo de vida del último año, pero las entidades se han venido reuniendo con De Urquiza y no saben si Moreno apoyará la actualización de precios.