El Gobierno firmó el jueves un preacuerdo con las entidades del campo y los frigoríficos que prevé un aumento de 15 por ciento en el precio de la hacienda a nivel mayorista, el cual, según prometieron las partes, no debería trasladarse al consumidor final. El incremento fue reclamado por los productores. Sin embargo, Hugo Biolcati, vicepresidente de la “dialoguista” Sociedad Rural, criticó ayer con dureza al Gobierno cuando todavía ni siquiera se oficializó el acuerdo. “No creemos en estos sistemas de subsidios cruzados, compensaciones, intervencionismo y controles de precios. Hay una cancha delimitada, y nos parece horrible. Pero sólo las urnas nos van a sacar de esta cancha y no un paro agropecuario o cualquier otra medida. Ya había dicho que con esta política nos comeremos hasta la última vaca y hoy estamos muy cerca de eso”, señaló el dirigente en declaraciones radiales.

Biolcati remarcó además que “no hay una política agropecuaria” sino “medidas antiinflacionarias que pesan sobre el campo” y le apuntó directamente al presidente Kirchner al señalar que el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, “es una herramienta de una decisión presidencial” para contener los precios minoristas.

Este dirigente rural, uno de los principales productores de leche del país, siempre tuvo una posición extremadamente crítica hacia la política oficial. En julio del año pasado, cuando los principales dirigentes de la Sociedad Rural se reunieron para decidir si adherían al primer lock-out convocado por Confederaciones Rurales Argentinas contra el gobierno de Kirchner, Biolcati llamó a parar, oponiéndose a Luciano Miguens, presidente de la entidad, quien entonces proponía mantenerse al margen de la protesta. Esa posición forzó entonces a la entidad a emitir un confuso comunicado donde se llamaba a no parar, pero se apoyaba la protesta.

En esta oportunidad, la Sociedad Rural no se sumó al lock-out de 15 días que viene llevando adelante Carbap y decidió negociar un nuevo acuerdo de precios con el Gobierno. Pero Biolcati volvió a sorprender llamando prácticamente a votar en contra de Kirchner pocas horas antes de que el jefe de gabinete, Alberto Fernández, y la ministra de Economía, Felisa Miceli, le den el visto bueno a un preacuerdo que favorece a los productores con un incremento de 15 por ciento en el precio de la hacienda. Fuentes de la entidad aseguraron ayer por la noche a este diario que “Biolcati ratifica sus conceptos, pero su intención no fue llamar a votar en contra del Gobierno sino hacerle entender a las entidades que vienen desarrollando el paro agropecuario que la única manera de cambiar la situación del campo es por la vía democrática”.

Los reclamos de los dirigentes rurales, tanto los “dialoguistas” como los “rebeldes”, podrían hacer suponer que la situación del sector es crítica. Sin embargo, el precio de los principales cultivos sigue siendo muy alto en términos históricos y para este año se espera una cosecha record. La rentabilidad de los ganaderos es menor que las de los que cultivan soja o maíz, pero son pocos los productores que no se diversifican y ponen “todos los huevos en una misma canasta”. Los más comprometidos son los pequeños chacareros de las zonas productivas marginales, pero entidades como la Sociedad Rural y Carbap representan fundamentalmente a los grandes.