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El gobierno porteño presentó ayer ante las asociaciones de defensa de los consumidores el primer relevamiento de precios realizado después de la devaluación del peso. Del estudio surgió una lista de precios testigo, que será difundida en los próximos días y estará destinada, por un lado, a orientar a los consumidores y, por otro, a hacer un seguimiento de posibles aumentos. Las asociaciones, por su parte, reclaman la implementación de una campaña oficial de educación al consumidor.
El relevamiento fue realizado por un equipo del gobierno porteño entre el 7 y el 11 de enero, en 60 supermercados y 200 comercios minoristas de la ciudad. Se trabajó en base a un listado de 50 productos de la canasta básica –alimentos y bebidas– y 24 medicamentos, seleccionados entre los de mayor consumo.
“Se ha realizado un barrido territorial importante, con un trabajo metodológico muy riguroso, de manera de poder hacer un seguimiento de la evolución de los precios”, explicó a Página/12 el Subsecretario de la Producción, Osvaldo Alonso.
Según el funcionario, el resultado del estudio arrojó que en los supermercados no se registraron aumentos significativos, aunque se advirtieron retiros de ofertas; en los minoristas se observó una mayor dispersión en los precios, ya que no todos absorbieron de la misma manera los aumentos de los precios mayoristas. “Los aumentos que se registraron fueron especialmente en lácteos, carnes y gaseosas”, precisó Alonso. En cuanto a las farmacias, no se verificaron aumentos de precios, pero sí desabastecimiento de algunos productos o falta de atención a pacientes de obras sociales.
La lista fue presentada por el jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, y su secretario de Desarrollo Económico, Eduardo Hecker. Los funcionarios a cargo del trabajo aclararon que los precios son “orientativos”, por lo que es posible encontrar en algunos comercios valores inferiores a los publicados.
“No se trata de un control de precios sino de una verificación de su comportamiento”, aclaró el funcionario, en cuya área funciona la Dirección de Lealtad Comercial. “Hasta ahora, el mercado se disciplinaba en función de los precios de los artículos importados: pero con la modificación del tipo de cambio, algunos productos vinculados a commodities (materias primas de exportación) han aumentado”, agregó.
Aunque no controla precios, lealtad Comercial ya labró en una semana 40 infracciones, en su mayoría, por falta de exhibición de precios o diferencias entre valores expuestos en las góndolas y los facturados en caja para un mismo producto.
Durante el encuentro con las asociaciones se constituyó el consejo Consultivo entre el Gobierno de la Ciudad y los representantes de once asociaciones de defensa de los consumidores. La misión del consejo será continuar evaluando semanalmente el comportamiento de los bienes y servicios y brindar información a la población. También recordaron que está habilitada una línea gratuita para Defensa del Consumidor: el 0800555-6776.
“”Me parece una buena idea el trabajo en conjunto, aunque creo que las reuniones deberían ser más ejecutivas y habría que tomar medidas más concretas, como por ejemplo campañas de educación al consumidor”, dijo a Página/12 Sandra González, de Adecua, una de las organizaciones que participó del encuentro.