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Después de ocho años de gestión, Juan José Mussi abandonó el Ministerio de Salud bonaerense, dejando como herencia hospitales desabastecidos y la obra social provincial, el IOMA, con una deuda de 240 millones de pesos. El gobernador Felipe Solá le bajó el pulgar y designó en su reemplazo a Ismael Passaglia, diputado provincial por el PJ desde hace apenas un mes y director del hospital de San Nicolás durante 14 años pero, fundamentalmente, mano derecha del ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, quien lo promovió a ese cargo.
Hasta ayer, Mussi era el único ministro del gabinete de Solá que no había sido confirmado en su cargo. Esperó en vano el llamado de Eduardo Duhalde para ocupar la cartera nacional, sabiendo que el gobernador ya había tentado a González García. Pero el titular de la Fundación Salud se fue al gabinete nacional y le recomendó a Solá, para el cargo provincial, a Passaglia, subdirector de la fundación.
Mussi argumentó ayer que su renuncia se produjo en disconformidad con los recortes presupuestarios en el área de salud, dispuestas por el gobernador. “No acepto rebajas presupuestarias, porque la salud no es un gasto en la concepción de un peronista”, argumentó.
Su reemplazante, sin embargo, dijo a Página/12 que no tenía conocimiento de tales recortes. “El gobernador me dijo que no tiene intención de hacer ajuste en salud”, afirmó.
–¿Cuáles van a ser las prioridades de su gestión? –le preguntó este diario.
–Primero, restablecer la cadena de pagos. En todo el sistema hay un problema de abastecimiento por falta de pago a los proveedores. Sobre ese tema voy a hablar mañana (por hoy) con el ministro de Economía de la provincia. Dentro del ministerio nos vamos a manejar con austeridad. Y en las doce regiones sanitarias de la provincia vamos a impulsar la atención primaria, para cuidar más al hombre sano, y a profundizar el proceso de descentralización en los hospitales.
Passaglia tiene 54 años y se recibió de médico en Córdoba. Allí fue compañero de estudios de González García, a quien acompañó entre 1989 y 1991 como secretario de Salud en la provincia. “Soy empleado del ministerio desde hace 30 años”, dice Passaglia, que sigue viviendo en San Nicolás, la ciudad donde nació. Allí fue director del hospital hasta diciembre, cuando ingresó a la Cámara de Diputados provincial.
Reinaldo Saccone, titular de la Cicop –el gremio de los médicos bonaerenses que se enfrentó con Mussi durante buena parte de su gestión–, expresó su desconfianza por la designación. “Junto con González García, Passaglia implementó en la provincia el modelo de descentralización, recomendado por el Banco Mundial, que tiende al arancelamiento y la tercerización de los servicios”, cuestionó.