La Anses informó la semana pasada que 1,6 millón de trabajadores tramitaron el formulario para pasarse al régimen de reparto. La AFJP que perdió más afiliados en porcentaje fue Nación, con 19,8 por ciento. El podio lo completaron Consolidar y Máxima, con 16,5 y 16,4 por ciento respectivamente. La provincia donde se produjo el mayor número de traspasos fue Jujuy (39,3) y donde más resistencia generó la apertura fue en Capital Federal (7,9 por ciento). El análisis por sexo muestra a las mujeres por delante de los hombres, 16,8 contra 13,5 por ciento de pases. Sin embargo, los datos no son definitivos porque todavía no se sabe cuántos afiliados terminarán presentando el formulario en el Correo. Hay tiempo hasta el 15 de enero para completar el trámite.

Los porcentajes fueron calculados por Página/12 luego de comparar las cifras de traspasos con el último informe trimestral publicado por la Superintendencia de AFJP, donde figuran datos actualizados hasta el 30 de septiembre de 2007. En todos los casos se toma como referencia el total de afiliados porque la Anses no informó cuántos de los que gestionaron el pasaje son aportantes y qué salario perciben. Para realizar una mejor evaluación será fundamental conocer esos datos porque para las AFJP no es lo mismo, por ejemplo, perder desocupados que aportantes activos que cobran un salario de 5000 pesos. En el primer caso, la fuga le habrá permitido a la administradora depurar su padrón. Si ocurre lo contrario la consecuencia habrá sido negativa porque el dinero que percibe por comisiones se reducirá notablemente.

Los afiliados a las AFJP eran 10,9 millones en septiembre del año pasado, pero los aportantes apenas 4,5 millones. Si todos los que bajaron el formulario de Internet están aportando, las AFJP podrían llegar a perder la comisión de hasta 1,6 millón de trabajadores, pero si no están en actividad o trabajan en negro el impacto será prácticamente imperceptible. El Gobierno dejó trascender a mediados de año que la mayoría eran aportantes, pero nunca lo informó oficialmente.

Si se comparan los datos difundidos hasta el momento con el padrón de afiliados, se puede ver que la administradora más afectada por los traspasos es Nación. Esta AFJP había sido el reducto elegido por muchos trabajadores que querían pasarse a reparto y como no podían hacerlo se fueron a la única administradora estatal existente. Por lo tanto, era esperable que sufriera una de las mayores sangrías. Hasta septiembre tenía un millón de afiliados (el 49,8 por ciento aportaba) y 212 mil decidieron bajar el formulario para emprender su salida (19,8 por ciento). Segunda en el ranking de fugas quedó Consolidar, propiedad del BBVA Banco Francés. Esta AFJP tenía 1,4 millón de afilados (44 por ciento aportaba) y 244 mil podrían irse si llevan el formulario al Correo (16,5). Tercera quedó Máxima, del banco HSBC, con 200 mil pedidos de salida sobre un total de 1,2 millón de afiliados (16,4 por ciento).

Por el contrario, la que menos rechazo generó es Futura, con un 9,3 por ciento. Esta AFJP es propiedad de la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza, la Federación Nacional de Trabajadores de Obras Sanitarias, el Sindicato del Seguro y el Sindicato Unico de Trabajadores del Estado de la Ciudad de Buenos Aires. Lo paradójico es que todas estas entidades integran la Confederación General del Trabajo, central sindical que alentaba los traspasos al Estado, al menos públicamente.

El análisis por jurisdicción muestra que la mayor cantidad de pases se registra en las provincias del noroeste. En Jujuy el 39,3 por ciento de los afiliados inició el trámite. Segunda quedó Tucumán, con el 34,7 por ciento y tercera La Rioja, con 28,3 por ciento. En el otro extremo se destaca el poco entusiasmo de los afiliados de Capital Federal (7,9 por ciento), Misiones (8,1), La Pampa (10,1), Neuquén (10,6) y Córdoba (10,7 por ciento).

Las cifras muestran también que el 16,8 por ciento de las mujeres afiliadas a capitalización decidieron pasarse, mientras que entre los hombres el porcentaje fue de 13,5 por ciento. Una de las causas es la peor jubilación que reciben las mujeres en el sistema privado, pues su mayor expectativa de vida las perjudica cuando las aseguradoras realizan el cálculo actuarial para pagarle la renta vitalicia. En todas las provincias lideraron los traspasos, salvo en Entre Ríos y Santa Cruz. La mayor distancia se registró en Tucumán, donde un 40,6 por ciento de las afiliadas decidieron emprender su regreso al Estado, contra apenas un 16,8 por ciento de los hombres. Por último, al analizar los datos por edad se observa que las personas de entre 50 y 59 años fueron las que más pasaron (35,6 por ciento del total de afiliados de esa franja etaria), mientras que entre los jóvenes de hasta 29 años el porcentaje de pases fue de apenas el 6,8 por ciento.

Las que más perdieron

Fuente: Elaboración propia con datos de Safjp y Anses.

Nota: La Anses calificó como inconsistentes los datos de 11.632 personas que bajaron el formulario de su página web. Eso explica por qué el total no suma 1.602.669.

* Datos al 30 de septiembre de 2007.

** Se considera dentro de este ítem a los trabajadores que realizaron el traspaso en Internet, aunque todavía no hayan llevado el formulario al Correo.