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Roberto Lavagna acordó con senadores del justicialismo promover una suspensión por 60 días en el pago de impuestos con títulos públicos, en un intento por contar con una mayor proporción de ingresos en moneda corriente que le permita cumplir con las obligaciones de girar a las provincias el monto de los gravámenes coparticipables. La medida surgió como una respuesta al reclamo de los legisladores por la deuda de 400 millones de pesos que la Nación mantiene con las provincias. Así lo informó el senador José Luis Gioja, quien indicó que “lo que se ha detectado es que en los últimos meses el porcentaje del pago en bonos de algunas empresas ha producido un gran rojo en las cuentas del Estado”. Fundamentalmente, se trata de grandes empresas que aprovecharon el menor valor de mercado de los títulos para cancelar impuestos por el valor nominal de los mismos. El anuncio fue formulado tras la reunión que mantuvo el ministro con legisladores de la Cámara alta. Aunque no se precisó a través de qué modalidad se instrumentará, anoche se esperaba que el anuncio se formalizara a través de una resolución del Ministerio de Economía. Se estima que aproximadamente un 25 por ciento de la recaudación de la AFIP ingresa en títulos públicos. En los últimos cuatro meses el organismo recaudador logró incrementar sus ingresos con respecto a los mismos meses del año anterior, pero la proporción de pago con bonos fue creciendo.