Tal como anticipó Página/12, los representantes de las cámaras que reúnen a pequeñas y medianas empresas de varios sectores productivos se ausentaron ayer de la Conferencia Industrial como medida de protesta por el carácter crítico del encuentro. Se trata de cámaras que argumentaron haber sido favorecidas por la política económica de los últimos años y no quieren entrar en la batalla que llevan las grandes compañías contra el gobierno nacional. Las pequeñas y medianas empresas nucleadas en la Confederación General Empresaria de la República Argentina (Cgera) se pronunciaron en contra de las críticas. “Venimos a tratar con nuestros pares de la UIA las diferentes problemáticas de los distintos sectores industriales; criticar y proponer medidas que incrementen nuestro desarrollo, pero no a hablar mal de un gobierno cuyo saldo de gestión, para nuestros sectores, es positivo”, argumentó Alberto Sellaro, titular de la Cámara de la Industria del Calzado, quien había adelantado a este diario el “faltazo” de varios sectores. Los empresarios de Cgera consideraron –según el comunicado– que “muchos dirigentes que tenían planeado asistir al cierre de la conferencia de la UIA desistieron de participar por el perfil político asumido por esa institución”. De hecho, los que sí fueron se manifestaron muy dolidos por la manera de encarar el convite. Incluso hubo bajas durante la organización del encuentro. “Se retiraron porque se lo veían venir”, comentó a este diario un ejecutivo de la UIA.