Lunes, 18 de enero de 2010 | Hoy
ECONOMíA › LA EVOLUCIóN DE LA CRISIS Y EL IMPACTO EN ARGENTINA
Por Cristian Carrillo
–¿Cómo seguirá el contexto mundial?
–Estoy convencido de que habrá una recaída mundial a la crisis porque en los países desarrollados no hay una mejora en la demanda efectiva, a través del empleo. Estos países pronostican desmejora en los indicadores sociales y de empleo por lo menos hasta el 2013. Así lo dicen el Banco Mundial y el Fondo Monetario. Ellos creyeron que darles liquidez a los bancos bastaba para reconstruir solvencia y no está pasando. Se produce una recuperación sin creación del empleo. Por eso no será raro ver este año problemas de incertidumbre y solvencia. Como contrapartida los países emergentes como Brasil, China, India y el Medio Oriente comienzan a tener un desarrollo importante y eso es en principio incorporación al mercado de consumo de demanda de alimentos.
–¿El país aprovechará esa demanda por alimentos?
–Lo que uno ve respecto del boom de precios del ‘73 de las materias primas es que en función de ese momento y deflactando por los precios actuales todavía hay capacidad para crecer. Los precios de los granos tuvieron variaciones menos volátiles que el petróleo. Es razonable pensar que el precio de la soja se va a sostener en los próximos años con volatilidades atenuadas.
–¿El aumento en los commodities, sumado a la política de mantener el gasto público alto, no generará inflación?
–Uno de los planteos que hizo la licenciada Mercedes Marcó del Pont es que había que adecuar los medios de pago al nivel de actividad interna. Habría que ver la demanda transaccional de pesos. Creo que todavía habría espacio para un mayor nivel de monetización, pero sólo se va a dar cuando la gente perciba al peso como reserva de valor, a tasas de interés compatibles con el nivel de actividad. A eso apunta el programa económico. La expansión de los niveles de inversión pública e inversión social son necesarias para mantener los niveles de demanda y también el tema de infraestructura. Creo que la inflación no es un hecho monetario ni un hecho fiscal. La inflación es formación de precios de agentes económicos que están concentrados. En la medida en que se expanda la oferta acompasadamente con la demanda no debería por qué haberla. El tema se debería discutir en términos de regulación de mercados, más que por un problema monetario y fiscal. Los estímulos a la demanda hay que sostenerlos y la regulación del mercado de trabajo hay que sostenerla.
–¿Habla de discutir ganancias?
–Si producimos estímulos a la demanda no podemos permitir que eso quede apropiado en precios. Es una discusión que hay que dar. Pero para que eso sea estructural se debe dar en un fuerte proceso de inversión que desconcentre mercados. Un empresario quiere invertir, busca certeza a futuro de recupero de la inversión y no sólo hace inversiones sobre la tasa de ganancia. Hasta ahora el proceso de inversión en el país, sacando la pública, tuvo más que ver con reinversión de utilidades. Si es por reinversión de utilidades es lógico que uno quiera un retorno rápido y que además aumente los precios para ofrecer, y eso concentra los mercados. Cuando hablamos de inversión de desarrollo también pensamos en la inversión de largo plazo con financiamiento. Hay que intervenir en el proceso de inversión a través de su financiamiento y eso es financiar el desarrollo. Para eso también hay que buscar los actores, empresas medianas y grandes.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.