Los proyectos legislativos relacionados con la actualización de la jubilación mínima según el 82 por ciento del salario mínimo, vital y móvil traen aparejados una discusión sobre las posibles fuentes de financiamiento. Dos de las iniciativas que ya tienen dictamen de mayoría –la del conglomerado opositor en la Cámara de Diputados y la de Rubén Giustiniani y Gerardo Morales en el Senado– no contemplan en su articulado ningún recurso presupuestario. En cambio, el dictamen de Proyecto Sur en la Cámara baja estipula restablecer las contribuciones patronales para las grandes empresas. Sin embargo, todos apelan –desde lo teórico– a “la caja” de la Anses para financiar sus respectivos proyectos, que según datos oficiales rondarían los 30.000 millones de pesos anuales.

El dictamen firmado en la Cámara baja por la UCR, Coalición Cívica, Peronismo Federal y PRO contempla elevar la jubilación mínima al 82 por ciento del salario mínimo, vital y móvil, una recomposición de haberes acorde al fallo Badaro y establecer una nueva fórmula de movilidad sujeta a un índice de salarios. Pero en ninguno de sus artículos se especifica de dónde se sacarán los fondos. Según explicó a Página/12 Adrián Pérez (CC), “la Anses tiene la liquidez suficiente para cubrir los costos de la nueva movilidad y piso jubilatorio”.

Según explicó Pérez a este diario, habría que sacar los fondos de los activos líquidos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS). El 40 por ciento de las inversiones del FGS están en activos líquidos como acciones, bonos y plazos fijos. Según indicó Diego Bossio en el informe presentado ayer, si se liquidaran esos activos, el organismo público tendría una pérdida de 74.000 millones de pesos.

“Por otro lado, la Asignación Universal por Hijo no debería financiarse desde la Anses, sino que la plata debería salir del Tesoro Nacional. Tampoco deberían otorgarse créditos a empresas públicas o privadas”, agregó Pérez. Proyecto Sur y el radicalismo también plantean dejar de financiar la AUH con los aportes de la Anses.

–Ya sea a partir del FGS o del Tesoro, la plata saldría de la “caja” del Estado. ¿No cree que primero debería modificarse el sistema previsional para que haya más aportantes y no recurrir al stock de fondos acumulados? –preguntó este diario.

–Con los recursos que existen en la Anses, alcanza. Este año habrá un excedente del Presupuesto de 40.000 millones de pesos, que podrían utilizarse para este programa –respondió Pérez.

Por otro lado, el proyecto del socialismo y el radicalismo en el Senado tampoco especifica las posibles fuentes de financiamiento. “El superávit de la Anses para este año será de 5400 millones de pesos. El FGS tendrá acumulado 160.000 millones y la rentabilidad de los títulos públicos y las demás inversiones será de 17.000 millones. Los fondos pueden salir del superávit operativo de la Anses o del FGS, eso será una decisión política”, explicó a este diario Giustiniani.

–¿Qué otros recursos podrían implementarse? –preguntó este diario al senador.

–Gravar la renta financiera, que serían 10.000 millones de pesos. En la próxima sesión del Senado podría tratarse este proyecto, que ya tiene un pedido de preferencia –respondió el socialista.

Por su parte, la iniciativa de Proyecto Sur propone aplicar nuevamente una alícuota del 33 por ciento a las contribuciones patronales para las grandes empresas. Según Lozano, serían 17.000 millones de pesos anuales.

“Un aumento de la mínima tendrá como resultado un mayor gasto en consumo y por ende una mayor recaudación impositiva cercana a los 6400 millones de pesos”, graficó el diputado.