La declaración del ex embajador en Venezuela Eduardo Sadous ante el Congreso seguirá siendo “un secreto a voces”. El núcleo duro opositor logró bloquear en la Cámara de Diputados, por 123 votos a 105, que se haga pública la versión taquigráfica de los dichos del diplomático sobre los supuestos hechos de corrupción en la relación comercial con el país caribeño. La UCR, el PJ disidente, la Coalición Cívica y el macrismo sumaron a último momento al socialismo y el GEN que se habían manifestado a favor de divulgar la declaración. En cambio, el interbloque de Proyecto Sur y Nuevo Encuentro cuestionaron “la operación política” en contra de la relación comercial con Venezuela y no se plegaron a la propuesta opositora. El jefe del bloque K, Agustín Rossi, acusó a la oposición de “encubrir” y “proteger” intereses mediáticos: “Otra vez están haciendo lo que la tapa de Clarín les indica”. En tanto el núcleo duro opositor afirmó que el Gobierno “busca intimidar” a los futuros testigos.

Las tres horas y media de debate en el recinto fueron la continuidad de la discusión que en igual cantidad de tiempo se había dado por la mañana en la Comisión de Relaciones Exteriores. Su presidente, el peronista anti K Alfredo Atanasof, encabezó la postura de no levantar el secreto sobre la declaración de Sadous y lo justificó en que el pedido del canciller Héctor Timerman no era parte de la agenda de trabajo.

El mismo argumento que esgrimió la oposición cuando el kirchnerismo introdujo el debate sobre el tema Sadous en la sesión –sin haberlo propuesto en la reunión de Labor Parlamentaria–, pero no pudo evitar la discusión en el recinto.

Rossi fue el encargado de fundamentar el pedido de hacer públicas las declaraciones de Sadous en una dura interpelación a la oposición. “¿Cuál es el hecho que tratan de encubrir? ¿Por qué se le tiene tanto miedo a la verdad ¿A qué le tienen miedo, a Clarín, a Magneto o a la Constitución que juraron cuando asumieron en la Cámara?”, sostuvo el santafesino.

El jefe de la bancada K enmarcó la disputa en medio de la pelea del Gobierno con el Grupo Clarín, recordó que la oposición “votó en contra de la ley de medios” y que “fueron a la Justicia después de que perdieron la votación”: “Pero como la Corte les dijo que no podían judicializar la política ahora quieren politizar la Justicia”.

Atanasof insistió en que “no se pueden cambiar las reglas de juego” y defendió el secreto sobre las declaraciones del diplomático. Pero la mayoría del arco opositor se alineó para abortar el debate. El radical Oscar Aguad, los peronistas disidentes Felipe Solá y Marcelo López Arias y el macrista Federico Pinedo reclamaron como moción de orden que se comience con el orden del día de la sesión. Pero ya había una larga lista de oradores que habían pedido la palabra.

“Protejamos a los testigos, porque entonces no vamos a tener un testigo más”, dijo Elisa Carrió. “Con esta postura el Gobierno quiere amedrentar a testigos”, siguió la líder de la CC antes de lanzar otra denuncia: “Al Gobierno le preocupa la hidrovía Paraná-Paraguay, donde la empresa que se hará cargo tiene los mismos accionistas que Palmat”, una de las intermediarias en el comercio con Venezuela. “Todos saben que desde el Mato Grosso hasta aquí es el mejor camino para la droga”, sentenció Carrió.

Eduardo Macaluse, en nombre del interbloque de Proyecto Sur, dijo que las declaraciones de Sadous deber ser públicas “como los tenedores de bonos de quienes entraron al canje de deuda” y sostuvo que quienes dejaron trascender la información “a medias” ahora se transforman en “censores” de lo que debe ser público. Macaluse también criticó a los legisladores que “se despachan con parrafadas descalificando al gobierno de un país hermano” y aseguró que “no vamos a prendernos de una operación política contra el vínculo con otra nación latinoamericana”. Sólo Miguel Bonasso no acompañó la decisión del interbloque.

Carlos Heller (Nuevo Encuentro) dijo que existe “cierta hipocresía” en los diputados que defienden el secreto de la declaración de Sadous y “hacían cola frente a las cámaras” para decir lo que “estábamos hablando en secreto que ya no es secreto”. Como contrapartida, Heller recurrió a la declaración del diplomático ante la Justicia –donde “no existe secreto de sumario”– para aclarar que Sadous admitió que “el fideicomiso era manejado por funcionarios venezolanos y que los pagos los decidían desde el Bandes y Pdvsa”.

Fellner pidió un cuarto intermedio mientras buscaba encauzar el debate con los presidentes de bloque. Luego de un durísimo cruce verbal entre Solá y Rossi, se acordó terminar con los oradores anotados y pasar a la votación. La oposición impuso una mayoría ajustada para que el tema pase a comisión, lo que habilita a que el kirchnerismo vuelva a la carga para hacer públicos los dichos de Sadous.