“Es un vehículo con un motor hecho en Argentina”, festejó la presidenta, Cristina Fernández, en el lanzamiento de Mercedes-Benz. A nivel local sólo se realizará el ensamblaje de partes en su mayoría importadas, aunque eso constituye un avance frente a la modalidad más común en la industria, que es adquirir el motor “a caja cerrada”, es decir, ya listo para incorporarlo al vehículo. Hasta el año pasado, Fiat tenía en la Argentina una fábrica de motores que quedó rezagada a nivel tecnológico, frente a lo cual la compañía decidió hacer el nuevo desarrollo de motores en Brasil, aprovechando la escala de producción. Allí produce casi lo mismo que toda la industria argentina.