El culebrón del Banco Central sumó ayer un nuevo capítulo. Acompañado por sus abogados, Martín Redrado estuvo durante diez minutos en la puerta del edificio de la calle Reconquista e intentó entrar, argumentando que aún preside la entidad. Pero los agentes de la Policía Federal dispuestos allí durante el fin de semana le impidieron el paso, por lo que radicó una “denuncia penal” contra el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, según difundió el propio Redrado. Desde la Jefatura de Gabinete se informó anoche que los policías le exhibieron a Redrado la resolución tomada por el directorio del Banco Central, encabezado por Miguel Pesce, que impide su ingreso a la entidad financiera.

“El jefe de Gabinete no dio ninguna directiva ni instrucción a la policía para que no deje entrar” a Redrado, dijeron voceros de Aníbal Fernández. Mientras, un director del BCRA, del sector que responde al kirchnerismo, aseguró a Página/12 que, por más que lo intente, “Redrado ya no podrá entrar como presidente del Banco Central, porque presidente ya hay”, en referencia a Pesce.

Redrado no aguardó a hoy para presentarse en el Central, tal como fue autorizado, según su particular criterio, por el fallo dictado el viernes pasado por la Cámara en lo Contencioso Administrativo. En las últimas horas ya había adelantado que se presentaría mientras no se lo impida el Congreso. “Sería de mi parte una irresponsabilidad aceptar presiones que dejen el camino libre a quienes quieren manejar las reservas de todos los argentinos sin seguir los pasos que marca la ley para la remoción de los directores del BCRA”, planteó ayer, a través de una nota publicada en el diario La Nación.

En la tarde del domingo, Redrado fue hasta Reconquista al 200 y trató de ingresar al BCRA. Como los agentes se lo impidieron, un escribano que lo acompañaba labró un acta y luego concurrió a “la Comisaría 1ª para formalizar la denuncia penal”, que hoy pasaría a manos del juez federal Norberto Oyarbide.

Para el gobierno nacional, “el tema de Redrado está terminado”. Así lo aseguraron el ministro de Economía, Amado Boudou, y también, con anterioridad, Aníbal Fernández. El Ejecutivo considera que Pesce ya preside interinamente el BCRA, tras el acta firmada en ese sentido por el directorio de la entidad.

Redrado insiste en subordinarse a la decisión que tome el Congreso y omite referirse al fallo de la Cámara en lo Contencioso Administrativo que, el viernes pasado, avaló el decreto del despido firmado por la presidenta Cristina Fernández. Sin la medida cautelar que, hasta ese momento avalaba su permanencia en el cargo, la posición de Redrado pierde no sólo legitimidad, sino valor legal.

En la misma línea, el abogado constitucionalista y docente de la UBA Eduardo Barcesat aseguró que Redrado ya no tiene chances de exigir que se respete su “cargo”: “Cuando se incumple una orden judicial, hay que emplear la fuerza pública, para impedir el ingreso de quien pretende usurpar una función”.