El presidente de YPF, Miguel Galuccio, adelantó ayer que la producción de petróleo creció el año pasado 2,5 por ciento. De este modo, la gestión estatal logró poner freno a la caída registrada durante la administración de Repsol. En 2009 había retrocedido un 5 por ciento, en 2010 un 1,5 y en 2011 un 8 por ciento. En el caso de la producción de gas, se consiguió aminorar la caída. En 2009 había sido de 12 por ciento, en 2010 de 8 por ciento y en 2011 de 11 por ciento, para achicarse a apenas un rojo de 2,3 por ciento el año pasado, datos adelantados por Página/12 en su edición del último domingo.

El directivo explicó además que el procesamiento de crudo en las refinerías creció 1,5 por ciento en 2012, luego de un retroceso de 11,5 por ciento en 2011, y que se espera aumentar 3,3 por ciento más la refinación en terminales propias durante este año. Esos datos permitieron reducir la importación de naftas un 54 por ciento y la de gasoil un 33 por ciento durante el año pasado, según los datos divulgados por Galuccio durante la presentación que realizó en Chubut, antes de que Cristina Fernández de Kirchner inaugurara la exploración de recursos no convencionales en la formación D-129. Las cifras son provisorias porque los datos definitivos del cuarto trimestre de 2012 recién se conocerán a principios de marzo, cuando la compañía presente su balance en las bolsas de Buenos Aires y Nueva York.

Galuccio detalló además que la demanda en estaciones propias creció 7,7 por ciento, “en parte por la nacionalización y en parte porque más gente quiere cargar nafta en YPF”. De ese modo, la firma logró bajar casi un 50 por ciento los problemas de desabastecimiento. “Hoy quiero ratificar delante de usted, señora Presidenta, que el declino de la producción ha sido revertido”, destacó. Por último, Galuccio afirmó que el resultado de la nacionalización de YPF no se mide sólo en números sino también en una mayor cercanía y compromiso de la sociedad para con la empresa.