ECONOMíA
Todavía están a tiempo”
–¿Cuáles son los dos escenarios que está viendo?
–Acá va a haber un test central en los próximos meses que es ver si la inflación licua o no a la devaluación. Si la inflación licua a la devaluación, virtualmente no le queda nada más para ofrecer al gobierno: va a haber una caída muy grande del salario real y van a reaparecer con justa razón reclamos salariales en un plazo cercano. Una espiral de dólarprecios en una situación recesiva como la actual y que viene de una deflación puede ser catastrófica. Puede dar cualquier tasa de caída del producto. Pero creo que el Gobierno todavía está a tiempo de establecer retenciones a las exportaciones; de exigir compensaciones a los sectores beneficiados con la pesificación; de establecer un gravamen a las altas rentas originadas de la devaluación; de instrumentar una red de seguridad social con el seguro de desempleo. Y también de establecer un nuevo esquema bancario: mecanismos como el fideicomiso, un nuevo rol para la banca pública, estimular la banca cooperativa. Recordemos que este es un esquema bancario montado para lucrar prestando al Estado y trayendo fondos del exterior para cobrar tasas exorbitantes en el país.