Miguel Galuccio viene insistiendo con la idea de que la clave del futuro de YPF está en los profesionales que se puedan traer y, sobre todo, los que se puedan formar. Por eso, el lema de la Fundación YPF es “Educar para la energía”. La idea es que la fundación sea el motor de iniciativas para que más jóvenes se formen en materias que tengan que ver con lo petrolero. Por ejemplo, se estableció una Red Nacional de Universidades Petroleras, a la que ya están incorporadas diez universidades. Hay, además, una consigna que se difundió: “Cien becas para estudiantes destacados”. Además, se están otorgando 20 becas para estudiar en el exterior energías renovables y medio ambiente.

En una reunión realizada el miércoles con el rector de la Universidad de Buenos Aires, Alberto Edgardo Barbieri, el propio Galuccio y Doris Capurro, vicepresidenta de YPF en Comunicación, Asuntos Públicos e Institucionales, se acordaron los términos de una presentación que hará el titular de YPF en la Universidad de Buenos Aires con una convocatoria simultánea de la Facultad de Ciencias Económicas, Ingeniería y Ciencias Exactas. “Nos van a faltar ingenieros en petróleo, geofísicos, geólogos, ingenieros ambientales. Es un desafío la formación de los técnicos que necesitamos”, repite Galuccio.

En sintonía con esta obsesión, en estos dos años, se repatriaron 40 profesionales argentinos que estaban trabajando en el exterior y que hoy ocupan lugares decisivos en la estructura de YPF. “Hay una recuperación del orgullo argentino. Estos profesionales estaban trabajando en puestos importantísimos en Venezuela, Colombia, Estados Unidos, España, el Reino Unido y otros países”, dicen en la compañía. Estos son algunos ejemplos: Jesus Grande, vicepresidente de Exploración y Producción (Upstream), volvió de París; Martín Gandolfo, a cargo de la compañía recientemente comprada Apache, regresó de Colombia; Sergio Affronti, vicepresidente de servicios compartidos, llegó de España, y Bernard Gremillet, jefe de Tecnología y director de Y-TEC, volvió de Francia.