La receta ortodoxa prescripta por el Banco Central para detener la corrida hacia el dólar y quitarles presión a las reservas no tuvo, al menos ayer, el efecto deseado. El organismo convalidó una suba en las tasas de interés de sus letras, que sirven de guía para el resto del sistema financiero, y mantuvo la cotización oficial de la divisa estadounidense en 8,415 pesos. Sin embargo, tuvo que vender 40 millones de dólares y el stock de reservas volvió a resentirse, con una caída de 89 millones de dólares, hasta los 28.596 millones. Además, en el segmento paralelo el dólar blue continuó con su escalada y en las cuevas se llegó a pedir hasta 14,20 pesos. La brecha respecto del oficial se ubica en un 70 por ciento, situación que es utilizada por los que compran dólares en el circuito formal y luego los venden en las cuevas.

El dólar informal acumula una suba de más del 40 por ciento en lo que va del año, mientras que tan sólo en el transcurso de este mes aumentó un diez por ciento. Pese a la reducida operatoria en este segmento, juega en contra de las expectativas devaluacionistas y de inflación. En un principio se argumentó que el conflicto del país con los fondos buitre generaba un escenario de incertidumbre que alentaba la compra de moneda extranjera. No obstante, los activos bursátiles no siguen esa misma lógica, ya que mantienen estables sus cotizaciones e incluso hubo papeles que ganaron con este litigio.

Para detener esa pulseada especulativa, la entidad que dirige Juan Carlos Fábrega aplicó un aumento de un punto porcentual en la tasa de interés de las letras a 98 y 112 días (hasta 27,37 por ciento), títulos que ofrece el Central a los bancos para absorber pesos de la plaza financiera. Ese aumento sirvió de puntapié para la licitación del resto de las series, donde el incremento alcanzó al 1,5 por ciento y permitió una contracción de parte de la emisión de la base monetaria, al absorber 2800 millones de pesos. La suscripción total fue por 12 millones de pesos, incluyendo renovación de vencimientos.

La suba dio marcha atrás respecto de la decisión de iniciar un descenso en el nivel de tasas del sistema para reactivar el crédito de largo plazo y apuntar la actividad económica. El Central ató al rendimiento de estas letras los máximos de tasas permitidos para los préstamos al consumo. La respuesta de los bancos fue limitar la tasa de los depósitos y así mantener sus márgenes de ganancia. La suba en la tasa volverá para los bancos nuevamente atractivo adquirir letras del BCRA antes que disponer de ese flujo de fondos para el crédito productivo.

La liquidación a cuentagotas del sector exportador, que en ese escenario actual retacea el ingreso de divisas, está obligando al Central nuevamente a vender dólares. La caída en el precio de la soja también está retrasando la liquidación del remanente de la oleaginosa. La cotización de la tonelada de soja se redujo ayer en 4,5 por ciento, a 395,19 dólares, el menor precio en los últimos cuatro años. En lo que va de agosto, el Central perdió reservas por 407 millones de dólares y en el año se redujeron en 2003 millones. La caída responde en buena medida al pago de importación de energía y a algunos compromisos puntuales de deuda con organismos multilaterales de crédito. Aún resta abonar por este concepto algo más de 900 millones de dólares.

La estrategia del Central se combinó con una fuerte intervención con los contratos a futuro, mercado en el cual buscó poner una pauta de devaluación a mediano plazo. El precio negociado para fin de mes fue 8,406 pesos, mientras que a diciembre se pactó 9,235 pesos, y para marzo del año próximo alcanzó 9,872.

En la Bolsa porteña los títulos públicos operaron en alza impulsados por compras selectivas. El Bonar 2017 mejoró 3 por ciento, el bono Discount avanzó 2,5 por ciento y el Boden 2015 subió 2,1. El bono PAR ganó un 2,4 por ciento. Por su parte, los cupones del PBI ascendieron hasta uno por ciento. Las acciones en la Bolsa porteña operaron también con mayoría de alzas. El índice Merval ascendió 1,5 por ciento, a 9522,41 unidades, en donde se destacaron los papeles de Aluar, con un alza de 4,4 por ciento, seguidos por Comercial del Plata (4 por ciento), Petrobras (3,6), Tenaris (2,8) y Petrobras Argentina (2,6).