- Privilegio. Antes de comenzar la sesión, el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, preguntó desafiante si había algún diputado que quisiera plantear “una cuestión de privilegio”, figura bajo la que muchos opositores criticaron su gestión en las últimas sesiones. No hubo ninguna. Algunos imaginaron una buena oportunidad para que Sergio Massa y Elisa Carrió plantearan el enfrentamiento que con descalificaciones mutuas ahora se dirime en los tribunales. Pero ni Massa ni Carrió estaban en ese momento en el recinto.

- Palabra. Aunque elogiaron su memoria, algunos opositores le pidieron a Capitanich que fuera más específico en sus respuestas. El macrista Federico Pinedo fue mucho más duro con el ministro: “Usted no les hace fácil el trabajo a los diputados opositores, porque es una especie de artista de la palabra sin concepto y los conceptos sin palabras”, disparó el jefe de la bancada de PRO. “Uno está acostumbrado a la crítica sistemática”, comenzó a responder Capitanich para dejar sentado su disgusto por los dichos de Pinedo y marcó diferencias: “El bloque PRO representa a la derecha en Argentina, nosotros tenemos una visión diferente del país”.

- Aborto. “Por una cuestión religiosa estoy en contra del aborto. No todos en el FpV piensan igual que yo. Por eso, el Gobierno decidió no impulsar un proyecto en ese sentido. Es un tema parlamentario”, respondió Capitanich ante el cuestionamiento del diputado del FIT Nicolás Del Caño, que acusó al oficialismo de frenar el debate por la despenalización del aborto. La jefa del bloque K, Juliana Di Tullio, agradeció la “sinceridad” del ministro y sostuvo su posición a favor de la despenalización, aunque afirmó que no hay una mayoría parlamentaria para llevarlo adelante. Pero también cargó contra el FIT, que “votó en contra” de darle rango constitucional a la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer.