La posibilidad de que el macrismo acceda a la Presidencia, y con ese gobierno se aplique una receta de ajuste fiscal e incremento de la deuda pública, comenzó a rendir sus frutos entre la comunidad financiera. La agencia de calificación Moody’s elevó de “negativa” a “estable” la perspectiva de nota crediticia para las provincias de Buenos Aires, Chubut, Formosa, Mendoza, Córdoba y Chaco, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Municipalidad de Río Cuarto. La mejora va en línea con la otorgada por la misma calificadora a la deuda soberana nacional. En sus fundamentos, la agencia de rating sostiene que el escenario de ballottage “incrementa la probabilidad de que el próximo Gobierno haga frente a las restricciones crediticias, cada vez mayores, que incluyen la caída de las reservas internacionales, la falta de acceso a los mercados de capitales internacionales, la elevada inflación y el creciente déficit fiscal”. “Todos estos factores que actualmente reducen el perfil crediticio de los sub-soberanos de Argentina”, añadió el informe de la calificadora de riesgo.