ECONOMíA › MENDIGUREN RECHAZO DE PLANO LA DOLARIZACION
“Dolarizar es renunciar”
“La dolarización es renunciar a tener un proyecto de Nación, y me parece que no es un modelo para la Argentina: basta mirar a los países que lo hicieron como Ecuador, Panamá y las Islas Marshall”, disparó ayer el ministro de la Producción, José Ignacio de Mendiguren. Así salió al cruce de las versiones que circulan en la city acerca de que, si la situación se desbanda, la única forma de frenar la escalada del tipo de cambio y la espiral inflacionaria sería apelando a la dolarización.
De Mendiguren buscó ayer reagrupar al empresariado en apoyo de la gestión del presidente Duhalde y para ello recibió en la Casa Rosada a un nutrido club de industriales: Miguel Altuna (Sancor), Vincenzo Barello (Fiat), Federico Zorraquín (Garavaglio), Luis Betnaza (Techint), Javier González Fraga (La Salamandra), Guillermo Gotelli (Alpargatas) y Federico Nicholson (Ledesma), entre otros.
Según Mendiguren, los empresarios ofrecieron “apoyo y colaboración” a Duhalde “para trabajar en un ámbito que genere propuestas que permitan definir una visión de país de mediano y largo plazo”.
La reunión para respaldar al Gobierno llegó después de que los representantes de tres grandes grupos de capitales nacionales, Aldo Roggio, Oscar Vicente y Alfredo Coto, criticaran públicamente distintos aspectos del a política oficial y pidieran el paraguas estatal para afrontar el impacto de la devaluación sobre las deudas en dólares contraídas en el exterior.
Entusiasmado, después del encuentro, Mendiguren planteó un escenario “optimista” para el futuro: dijo que si se desarrolla una visión estratégica, en 2010 el país podría contar con “una renta per capita que esté en el orden del 60 o 70 por ciento de los países desarrollados, y exportar por alrededor de 70.000 millones de dólares”. Basta recordar que las exportaciones de este año rondarán los 27 mil millones de dólares.
Sobre la dolarización, el ex titular de la UIA afirmó que “una cosa es que una persona tenga como moneda de ahorro el dólar, y otra que un país decida no tener más moneda”. “Solamente un país que no tiene claro su destino de Nación, puede pensar en abandonar su moneda”, aseguró.