ESPECTáCULOS
“Estoy más que orgulloso por el éxito del Festival”
Por Esteban Pintos
El actor Rubén Stella, secretario de Cultura de la Nación, está “feliz y orgulloso” de los resultados del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, llevado adelante en un marco “austero y artístico”. El funcionario, que hoy presidirá el cierre del Festival, puntualiza que como hombre de las tablas, los sets y los escenarios sintió una serie de sensaciones peculiares participando de esta edición en representación del Gobierno nacional. Hasta esta 17ª edición, Stella había sido protagonista –a veces directo, a veces indirecto– del Festival en su condición de actor, viviéndolo desde una postura personal muy diferente de la actual. El día de la apertura, cuenta, le resultó “extraño ver desde el escenario, sentados en la platea, a los compañeros actores y de la industria cinematográfica, con los cuales muchas veces conversamos y discutimos sobre el proyecto cultural que queríamos para este país”. Esa extrañeza, sin embargo, resultó positiva, lo hizo sentir en el camino correcto. Tan positiva como el balance que realiza del primer gran evento de su gestión de gobierno. “Con estos resultados, sin dudarlo, desde la secretaría empujaremos y haremos todo lo posible para concretar la próxima edición del Festival el año que viene”, aseguró a Página/12.
–¿El balance es positivo por las particulares circunstancias sociales y económicas que vive la Argentina?
–Es positivo en todo sentido. Antes de que comenzara, y teniendo en cuenta el contexto, uno presuponía algunas cosas sobre el Festival, teniendo en cuenta que se alzaban voces que hacían dudar de la buena predisposición en la ciudad para con él. Pero, desde el primer momento, noté una grandísima adhesión de la gente de Mar del Plata. Como funcionario y co-responsable de este evento, me hicieron notar su cariño y entusiasmo. El marco fue austero, pero la gente estuvo ahí con todo su calor. Esa energía contribuyó a reafirmar la calidad que siempre tuvo este Festival.
–Cuando se refiere a las “voces” que se alzaron contra la realización del Festival, concretamente, ¿a qué o a quiénes se refiere?
–A ciertas voces agoreras, que se detienen en las nimiedades sin contemplar el hecho general. Frente a la crisis, existieron el empuje y las ganas de realizarlo igualmente. Creo que transcurrió tal como siempre pensé que debería ser la cultura de un país: un espejo en el que cada uno pueda verse en general. Creo que no se debe reparar solamente en lo negativo sino enmarcar cualquier opinión en la totalidad de un tema. Estoy orgulloso del trabajo de la gente que organizó el Festival, del director del Incaa, Jorge Coscia, que asumió cuando todo estaba en marcha, y del aporte que pudimos hacer nosotros, avalando el trabajo general. Me gusta que haya sido así: con calidad, dentro de la sencillez en la que podemos manejarnos en este momento.
–¿Qué cosas se tuvieron en cuenta para realizar el Festival?
–Quiero decir que también hubiera sido comprensible una suspensión, tomando en cuenta las circunstancias. Sin embargo, creo que fue una decisión de gran valentía decir “apostemos a la productividad, a seguir ocupando espacios internacionales”. Así se pudo hacerlo en otro marco de despliegue, y sin perder la necesidad de apostar a lo productivo, una obsesión del presidente Duhalde. Por eso la intención es mantener este espacio ganado, y que la industria crezca y se desarrolle con esta ventana abierta hacia el mundo. Esto somos, esto tenemos, esto podemos realizar. Sin dejar de ser creíbles y responsables.
–¿Qué lugar ocupará el fomento de la industria cinematográfica en las políticas de su secretaría?
–El cine es un eje fundamental en el proyecto de la secretaría. Incluso en estos días hablamos con el Presidente de la posibilidad concreta de tomar resoluciones para fomentar la industria cinematográfica, no solamente por la repercusión internacional que pueda tener sino también como movilizador de otras actividades. Incluso si la situación del cambioes favorable, también se puede incentivar la llegada de producciones. Hay que trabajar y ajustar algunas cosas, e ir buscando de a poco que se pueda concretar la ejecución autárquica de los recursos, un viejo anhelo de la gente del cine. También se intentará facilitar la viabilización de los insumos importados para que se pueda seguir produciendo. El cine contribuye a la generación de recursos y producción. En la reunión del miércoles, el presidente Duhalde recibió a los productores de El hijo de la novia, pero también se hablaron temas vinculados con la industria del cine y la televisión. En este sentido, el Gobierno tiene una mirada de comprensión distinta de otros gobiernos con respecto a la importancia de las industrias del cine y la televisión, y la representatividad de la cultura nacional que tienen. Hay muchos países que tienen al cine como herramienta de desarrollo cultural nacional. De eso se habló también en la reunión: el cine es difusor del patrimonio cultural de una nación.