Setenta trabajadores de la empresa SAS, una tercerizada de Telefónica, fueron despedidos. Se trata de personas que se desempeñaban bajo la modalidad de call center. “Nosotros llamábamos a los clientes de Telefónica con la base de datos que daba la propia empresa para ofrecerles sus productos, como la tarifa plana por llamada local o el servicio técnico de Speedy, entre otros. También hacíamos encuestas de satisfacción. Siempre nos identificábamos con nombre y apellido y la frase ‘lo estoy llamando de Telefónica’, siguiendo el scrip que Telefónica nos daba”, contó una de las afectadas. El lugar de trabajo era el edificio de Siemens, en el municipio de San Martín. En una audiencia que mantuvieron ayer en el Ministerio de Trabajo les ofrecieron el pago del mes de octubre y una indemnización del 80 por ciento, pero les ratificaron que no mantendrán sus puestos ni dentro de SAS, la empresa que los contrataba, ni en la consultora Clienting Group, que firmaba los contratos con Telefónica, ni por esta última compañía. Entre los despedidos hay muchos con diez años de servicio, gente a meses de jubilarse y mujeres con licencia por maternidad.