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La nueva estrategia del Banco Central volvió a tener éxito. El dólar cerró ayer a 2,75 pesos para la compra y 2,85 para la venta en los principales bancos del sistema y en las casas de cambio que adhieren a vender “por cuenta y orden” de la entidad monetaria. En las agencias que no adhieren a ese sistema, la moneda estadounidense terminó en 3 pesos.
En la operatoria de ayer, el Central colocó 18 millones de dólares en el mercado minorista. En los tres días que lleva el nuevo plan ya vendió 52 millones de dólares. Este monto no salió de las reservas sino que pertenecen a Sedesa, la sociedad que garantiza los depósitos y que liquidó en el BC 80 millones de dólares para participar de la operación de salvataje del Banco Galicia.
En el mercado mayorista, el Central adquirió 10 millones de dólares a 2,80. La mayor parte se la vendieron los exportadores que ayer volvieron a liquidar posiciones. Las ventas de los exportadores fue una de las claves de la baja del dólar. La otra tuvo que ver con las altas tasas de interés afrontadas por el Central en la licitación de Letras. Ayer pagó el 80 por ciento anual por una colocación de 75 millones de pesos. Aunque el costo conseguido resultó 10 puntos inferior al de la operación de anteayer, lo cierto es que semejante tasa de interés torna imposible cualquier reactivación económica. Mientras tanto, las licitaciones de Letras le sirven al Gobierno para distraer la atención sobre el dólar.
Una alta fuente del Banco Central, aliviado por la recuperación del mercado cambiario, señaló a este diario que la suba del dólar hasta los 4 pesos fue un overshooting (sobrerreacción). “La disparada de la divisa fue totalmente ficticia. La armaron los especuladores. Por suerte acertamos con la nueva estrategia. Arminio Fraga (presidente del Central brasileño) nos felicitó”, se congratuló la fuente.
El mercado cambiario volverá a operar recién el martes. Por unos días, desaparecerán las largas filas en las calles del microcentro porteño de gente pugnando por los billetes verdes. La reapertura coincidirá con la nueva vuelta en las negociaciones con el FMI.