ECONOMíA › AHORRISTAS VS. CREDIT AGRICOLE
Juicio en París
Después de dos años y medio, los ahorristas verán las caras de los banqueros que les dejaron “acorralados” sus dineros. Ocurrirá en Francia, donde hoy se llevará a cabo una audiencia de conciliación en los Altos Tribunales de París. De un lado estarán los ahorristas y del otro los representantes del grupo Crédit Agricole. Los argentinos intentarán demostrar ante el juez que los banqueros “se escaparon” de la Argentina, dejándolos a la deriva. Este es el primer juicio contra un grupo financiero extranjero que ingresa en las instancias definitorias.
Hasta mayo de 2002, el Crédit Agricole manejó tres bancos: el Bisel, el Suquía y el Banco de Entre Ríos. Salvo el Suquía, que ya pasó a manos del Macro Bansud, los otros dos siguen bajo la administración del Banco Nación. En aquel momento, los franceses decidieron seguir los pasos de los canadienses del Scotiabank, cerraron imprevistamente los bancos y se retiraron de la Argentina. Un grupo de 37 ahorristas, en su mayoría santafesinos, iniciaron juicio al Crédit Agricole en Francia. Y ahora empezó la etapa de las definiciones.
La audiencia de esta mañana comenzará a las 9, hora de Francia, cuando en la Argentina aún sea madrugada. Primero el abogado de los argentinos, Jean-Pierre Gastaud, y luego los letrados del grupo bancario, cada parte ofrecerá su alegato final. El principal argumento de los ahorristas es que la casa matriz del Crédit Agricole, a pesar de su fortaleza financiera, abandonó a su filial argentina sin hacerse cargo de los inversores que habían depositado su confianza. En la presentación judicial figura que, en el momento de la crisis, el Crédit tenía activos por 4000 millones de dólares.
Según comentó a Página/12 Enzo Mariani, uno de los representantes de los ahorristas que viajó a Europa, el abogado Jean-Pierre Gastaud les transmitió que existen buenas chances de ganar el juicio. Incluso, Mariani no descartó que el veredicto del magistrado se conozca hoy mismo. De acuerdo con las leyes francesas, en caso de que en la audiencia no haya una conciliación entre las partes, el juez tiene hasta un mes de plazo para expedirse.
Los demandantes reclaman una indemnización de unos siete millones de euros. Ese monto incluye no sólo los depósitos en dólares que quedaron atrapados en el corralito, sino también el “daño moral” y cargos por una supuesta publicidad engañosa por parte del banco extranjero ya que, según los argentinos, “nos transmitieron una seguridad que, al momento de la crisis, no existió”.
Aun en el caso de que el juez se expida hoy, eso no significará el final de la pelea. En Francia existen tres instancias judiciales antes de que una causa llegue a la Corte Suprema. Y es una comisión especial de peritos la que, llegado el caso, le pondrá cifras definitivas al reclamo. Los argentinos dicen estar preparados para seguir la pulseada durante un largo período.