La flota rusa que realizará maniobras conjuntas con la Marina venezolana entró ayer al puerto de La Guaira, donde permanecerá una semana, un hecho inédito desde el fin de la Guerra Fría. El destructor “Almirante Chebanenko” y el tanquero “Ivan Bubnov” entraron en este puerto cercano a Caracas, mientras que el crucero a propulsión nuclear “Pedro el Grande” ancló más lejos debido a su gran tamaño, junto al remolcador “Nikolay Chikel”. Marinos venezolanos recibieron con una salva de cañonazos a estos buques, que zarparon de Rusia hace más de dos meses. La llegada de estos barcos coincide con el viaje a Venezuela del presidente ruso Dimitri Medvedev, que se reunirá hoy con el presidente Hugo Chávez. Ambos podrían visitar las naves mañana. Chávez afirmó que estas maniobras no son ninguna provocación sino un intercambio entre dos países que mantienen una alianza “estratégica”.