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Por Carmen Vela
Desde Berlín

El candidato democristiano a canciller alemán, el primer ministro bávaro Edmund Stoiber, eligió esta semana como asesor de imagen para la campaña electoral al ex director del Bild am Sonntag Michael Spreng. Este avezado profesional de la prensa amarilla alemana tendrá que buscar la estrategia mediática para que Stoiber compita en carisma y popularidad con el socialdemócrata Gerhard Schroeder el 22 de septiembre.
Spreng, que ha hecho casi toda su carrera en el Grupo Springer, editor del Bild, y trabaja ahora como asesor de imagen, dijo que destacará de Stoiber “su seriedad y competencia para resolver problemas”. Esta contienda electoral no será del tipo americano, donde sobresalgan los showmen y domine el medio televisivo, señaló. Con esto quiso decir que no se buscará una remake de las técnicas que dieron su victoria a Schroeder, quien desarrolló una campaña atípica para Alemania.
A sabiendas de que el fuerte del jefe de gobierno bávaro no es su capacidad para explicar los problemas en público, Spreng manifestó que la próxima campaña electoral estará dominada por los “contenidos y los programas”. La economía alemana está en tal encrucijada, vino a decir, que sólo el candidato que consiga demostrar al elector que se toma sus problemas en serio y los puede resolver tendrá la oportunidad de ganar.
Stoiber logró el viento a su favor en su salida a escena en esta precampaña electoral. Las encuestas de opinión le concedían muchos puntos por encima de la presidenta de la CDU, Angela Merkel. Y por vez primera desde hace años, la democracia cristiana, la unión de la CDU y su partido hermano de Baviera, la CSU, adelanta varios puntos al SPD en la intención de voto.
Pero el clima ha cambiado un poco. Las dos primeras comparecencias en la televisión de Stoiber han sido poco menos que un desastre. El 60 por ciento de los espectadores, según un sondeo, calificaron de penosa la imagen del candidato democristiano en un programa de máxima audiencia del pasado domingo por la noche. La CDU y la CSU han dado estos últimos días muchos traspiés. Mientras Merkel anunciaba que adelantará la reforma fiscal, Stoiber, desde Munich, y el portavoz de Hacienda del partido lo desmentían.
El flamante asesor de imagen Spreng, de 53 años, fue militante de la CDU, pero hoy miércoles se declara independiente. Asegura tener también buenas relaciones con el canciller Schroeder, aunque, ironizó, éste no le ha ofrecido empleo. La experiencia de un medio como el Bild am Sonntag (edición dominical del Bild, el periódico con mayor difusión de Europa, con más de cuatro millones diarios de tirada), parece un buen fichaje para cambiar la imagen del encorsetado y estirado bávaro.
El aspirante conservador a desalojar a Schroeder de la cancillería en Berlín necesita ante todo demostrar que tiene la sensibilidad suficiente para afrontar los asuntos que preocupan a los alemanes. Y desde Berlín, no sólo desde Munich. Con Stoiber, la democracia cristiana presenta por segunda vez en la historia un candidato de la CSU bávara a la cancillería. La anterior experiencia resultó desastrosa. En 1980, el legendario bávaro Franz Josef Strauss (CSU) sufrió una severa derrota contra el canciller socialdemócrata Helmut Schmidt.