Al menos 35 personas murieron ayer y otras 70 resultaron heridas como consecuencia de un atentado con coche bomba en un concurrido mercado en el sur de Irak. La cifra de víctimas es la mayor del año en un solo ataque en Irak y supera a la del 20 de mayo, cuando un coche bomba mató a 34 personas e hirió a más de 70 en Bagdad. El alcalde de Batha, Ali Fahad, dijo que “niños y mujeres” figuraban entre las víctimas. Fuentes médicas informaron que al menos dos mujeres y un chico de 9 años murieron por la explosión. La policía bloqueó Al Batha, una localidad chiíta situada a 30 kilómetros al oeste de Nasiriyah, en la que se produjeron algunos incidentes violentos. La explosión es la más reciente de una serie de ataques importantes con explosivos que incrementaron el temor sobre una nueva ola de violencia, al tiempo que se aproxima la fecha límite del 30 de junio, en la que se retirarán las fuerzas estadounidenses de las zonas urbanas en Irak. El auto estaba lleno de explosivos y se encontraba estacionado en el centro de una zona comercial en el pueblo de Al Batha, en la provincia de mayoría chiíta de Dhiqar, cuando estalló alrededor de las 9 de la mañana (3 de la madrugada en Buenos Aires), según las autoridades.