Palestinos y policías israelíes se enfrentaron ayer en la Explanada de las Mezquitas, un polvorín político y religioso situado en el casco viejo de Jerusalén, dejando varios heridos, nueve años después de la polémica visita de Ariel Sharon a ese lugar, que originó la segunda Intifada.

Los primeros choques se produjeron de mañana en la Explanada, aparentemente a raíz de un malentendido. Según la policía israelí, cerca de 150 musulmanes lanzaron piedras contra lo que pensaron que era un grupo de fieles judíos que trataba de provocarlos al acercarse a este lugar santo del Islam para orar. Un portavoz de la policía de Jerusalén, Shmuel Ben Rubin, declaró que el grupo estaba integrado por “turistas franceses”. Un palestino que presenció los hechos rechazó la versión de la policía israelí y aseguró que se trataba de religiosos judíos que se disfrazaron de turistas. Jóvenes palestinos se enfrentaron después a las fuerzas del orden desplegadas por las callejuelas del casco antiguo de la ciudad. Según los testigos, una decena de palestinos resultaron heridos, mientras 17 policías sufrieron heridas leves. Once personas fueron detenidas. Por la tarde se produjeron incidentes esporádicos.