EL MUNDO › MASACRE EN NIGERIA POR EL CONCURSO MISS MUNDO
La belleza costó 200 muertos
Pese a que el certamen Miss Mundo fue trasladado a Londres, la violencia entre cristianos y musulmanes siguió en Nigeria.
La crisis abierta en Nigeria el pasado miércoles con el concurso Miss Mundo, programado en coincidencia con el Ramadán mahometano, suma ya más de 200 muertos y 600 heridos. Los enfrentamientos entre cristianos y musulmanes continuaron ayer en la norteña ciudad nigeriana de Kaduna –donde predomina la minoría cristiana– por cuarto día consecutivo. El secretario general del consejo supremo de los asuntos islámicos de Nigeria, Lateef Adegbite, afirmó que los organizadores habían tomado una decisión correcta al anular la elección de la Miss Mundo 2002, planeada para el 7 de diciembre en Abuja, capital nigeriana. El concurso fue trasladado a Londres y su organizadora criticó a la prensa.
La violencia estalló en el país africano en nombre de la religión, caldeando las tensiones entre los musulmanes del norte y cristianos del sur, lanzados a la protesta por la organización del certamen de belleza durante el período del Ramadán, que consiste en 30 días de riguroso ayuno durante el noveno mes del año. Los disturbios en Kaduna –que cuenta con una de las minorías cristianas más importantes del norte de Nigeria– comenzaron el miércoles, tras la publicación de un artículo en el diario nigeriano This Day. Enfurecidos, los musulmanes se volcaron a las calles de Kaduna, no sólo para repudiar el artículo, que consideran blasfematorio, sino también para reafirmar su hostilidad a la elección de Miss Mundo en Nigeria. Además, grupos enfurecidos quemaron las oficinas locales del diario.
El funcionario Lateef Degbite señaló ayer que los manifestantes “deben aceptar las excusas presentadas por el periódico” de la ciudad de Lagos, que en su artículo del 16 de noviembre sugirió que si el profeta Mahoma hubiera podido, habría elegido una esposa entre las concursantes. Por su parte, la presidenta de la organización del concurso de las misses, Julia Morley, atribuyó a la prensa internacional la responsabilidad de la cancelación del certamen en el país africano. “Criticaron a Nigeria y permitieron que se la humillara”, señaló la mujer. Las participantes tuvieron que huir del hotel de Abuja y embarcaron con destino a Londres.
En tan solo cuatro días, y “según las informaciones que pudimos recopilar, más de 200 personas fueron asesinadas y otras 600 resultaron heridas durante los actos de violencia”, confirmó Shehu Sani, director de la organización humanitaria Civil Rights Congress. “Un gran número de estas personas fueron asesinadas por las fuerzas del orden”, denunció Sani.
“Los militares disparan y los manifestantes responden. Los soldados aseguran que los manifestantes están bien armados, incluso con fusiles Ak-47”, según relató un testigo de los choques entre cristianos, musulmanes y fuerzas del orden. Ante la intensidad de los disturbios de ayer, unas 1000 personas debieron refugiarse en una fábrica de cerveza europea del sur de Kaduna custodiada por militares. “Tuvimos que correr para salvarnos. Vinieron a mi casa e intentaron incendiarla. No sabemos realmente qué es lo que está pasando”, testimonió una joven de 20 años a la agencia de noticias, mientras se escuchaban disparos cerca de la cervecería y se veían autos en llamas.
Desde la Ciudad del Vaticano, el cardenal católico nigeriano Francis Arinze se planteó ayer el interrogante de rigor: “Hay que preguntarse si fue oportuno organizar una competición de belleza como Miss Mundo justo en ocasión del Ramadán, el mes sacro para los musulmanes, y en un país en riesgo de desórdenes sociales como Nigeria”. El cardenal africano agregó que el país “tiene problemas muchos más graves e importantes que afrontar más que pensar en competiciones de belleza. Los episodios de estos días dan a los líderes civiles y religiosos un motivo para reflexionar sobre cómo servir mejor a la comunidad nigeriana”.