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Viena, mi ciudad natal, fue la primera y es hasta ahora la única ciudad europea que erigió un monumento a Ernesto “Che” Guevara.

El monumento fue inaugurado hace aproximadamente un año por el alcalde de Viena, el doctor Michael Hâupl, y se encuentra en un hermoso parque a orillas del río Danubio, donde se hallan también los monumentos de otros próceres latinoamericanos como José de San Martín, Simón Bolívar, José Martí y Salvador Allende.

Hace unos meses, en un vandálico atentado, el monumento al Che fue vejado por manos anónimas, cortándosele la nariz y robándose la placa recordatoria. El acto de desagravio que en consecuencia se efectuó fue presidido nuevamente por el alcalde Dr. Hâupl.

Aprovechando una visita a mi ciudad natal con mi hijo y mi nieto, colocamos una ofrenda floral al monumento al Che. El acto se realizó el día 9 de octubre. Habló el presidente de la Sociedad de Amistad Austríaco-Cubana, profesor Hans Mikosch, y estuvo presente como delegada del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) la señora Julién Alfonso.

Al otorgárseme la palabra a mí, rendí homenaje también, junto a Ernesto “Che” Guevara, a otra argentina: Tamara Bunke, conocida como “Tania la Guerrillera”. Fue hija de Erich Bunke, quien durante muchos años fue presidente del Club Socialista Vorwaerts, fundado por obreros alemanes en 1882. La familia Bunke se trasladó, después del derrumbe del régimen nazi, a la República Democrática Alemana, donde Tamara se de-sempeñó como intérprete, trasladándose ulteriormente a Cuba. Realizó después actividades de ayuda internacionalista en Bolivia, incorporándose ulteriormente al grupo guerrillero encabezado por Guevara y cayendo en acción a orillas del Río Grande.

El día 10 de octubre se realizó, en una Universidad Popular de Viena, un acto de solidaridad con Cuba, encabezado por la embajadora de ese país en Austria, señora Norma Goicochea, y el presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), Helio Gades. Este último señaló particularmente la necesidad de luchar por la libertad de los cinco ciudadanos cubanos encarcelados en Estados Unidos por el supuesto delito de espionaje. Estuvo presente en el acto también Leonardo Urbano, compañero de lucha del Che en Bolivia.

Tuve yo la oportunidad de destacar la ayuda prestada por Cuba a toda América latina con su ejemplo de emancipación. Por su parte, Argentina prestó ayuda a Cuba en los momentos más difíciles del incipiente bloqueo a la isla: cuando las fábricas estadounidenses cortaron todo suministro de automotores y repuestos, el ministro de Economía argentino José Ber Gelbard proporcionó precisamente estos elementos que tanto se precisaban. Destaqué también el entusiasmo con que miles de argentinos aclamaron a Fidel Castro cuando visitó nuestro país al asumir la presidencia el doctor Néstor Kirchner.