Sábado, 16 de enero de 2010 | Hoy
EL MUNDO › EL PUEBLO PALESTINO SUEñA CON SU FUTURO ESTADO MODERNO
Por Ben Lynfield *
La escena en Cisjordania es demasiado familiar: grúas amarillas levantando rocas, topadoras levantando tierra, taladros transformando una ladera enmarcada en un paisaje bíblico de olivares. Pero éste no es otro asentamiento judío en construcción. Pequeñas banderas palestinas flamean desde las topadoras, como insinuación de que éste es un proyecto significativo nacional, el comienzo de la primera ciudad planeada en la historia moderna de Palestina.
“Están caminando en el centro de Rawabi”, afirma el gerente del lugar, Maher Sawalha, corpulento y entusiasta. Alrededor de él hay tierra vacía, con algunas anémonas rojas. No se trata de una fantasía de Sawalha: la construcción preliminar de la ciudad comenzó la semana pasada y tiene un plan muy detallado.
Pero existe un problema: Israel todavía tiene que otorgar el permiso para construir un camino de acceso, sin el cual esta ciudad, pensada para una población de 40 mil personas, simplemente, no será viable. Por el momento eso no detiene el deseo de soñar. “Donde estamos parados habrá comercios minoristas, hoteles, un centro cultural, restaurantes, un teatro y un cine”, dice Sawalha. “En otra parte de la ciudad también tendremos un teatro al aire libre.”
Este es el mismo hombre que supervisó la construcción del mausoleo del padre fundador de Palestina, Yasser Arafat, en Ramalá, pero está convencido de que Rawabi, a 10 kilómetros al norte de Ramalá y cerca del pueblo palestino de Atara y del asentamiento judío de Ateret, es más importante.
Mientras Israel transformó a Cisjordania más allá de lo imaginable desde que comenzó la ocupación en 1967, ésta es la primera vez que los palestinos, cuya Autoridad respalda el proyecto, han tomado el asunto en sus manos y han tratado de cambiar su propio mapa. “Es muy importante para los palestinos porque nos faltan viviendas y tenemos mucha demanda, y las ciudades no pueden manejar el tema”, asegura el vocero de la Autoridad Palestina, Ghassan Khatib.
Rawabi está pergeñada como una demostración de la determinación del pueblo palestino de construir su futuro Estado, aunque los esfuerzos de paz estén paralizados. “Tendrá las características de nuestro pueblo”, afirma Bashar Masri, el director gerente de la empresa Bayti Real Estate and Investment, que supervisa el proyecto. “Tendrá un montón de componentes occidentales y muchos palestinos. Una ciudad puramente occidental no se vendería aquí.”
Masri –cuya empresa es de origen qatarí y palestino– es una mezcla de occidental y local. Nativo de Nablús, habla con acento estadounidense: “Estamos aquí para ganar dinero, eso es seguro –admite–. Pero corro el riesgo porque soy palestino y necesitamos construir nuestra nación”. La mayoría de los residentes serán de clase media. “Cada edificio residencial tendrá un estacionamiento subterráneo, lo que no es común para los palestinos y, a diferencia de Ramalá, todo, desde los jardines de infantes hasta la electricidad, estará meticulosamente planeado”, agrega.
El diseño del centro de la ciudad evocará los viejos centros de Jerusalén y Nablús, con callejuelas angostas, peatonales de piedra o ladrillo. La ciudad estará dividida en 23 barrios con “‘pequeños jardines de bolsillo’ para que se reúnan los residentes y se forjen y se refuercen las relaciones”, dice Shireen Nazer, uno de los arquitectos involucrados en el proyecto.
El proyecto, sin embargo, está sujeto a las autoridades israelíes. A pesar de que los puestos de control no son tan estrictos desde que Benjamin Netanyahu entró en funciones la primavera pasada, Israel se niega a permitir el crecimiento de algunos proyectos clave. Y la seguridad no es el motivo. El segundo operador de teléfonos celulares palestinos, Wataniya, ha estado esperando durante más de dos años para que Israel le otorgue las frecuencias que necesita para expandirse.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.