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El Senado de Estados Unidos logró desbloquear un proyecto de ley que extiende hasta noviembre próximo los subsidios de desempleo para más de 2,5 millones de estadounidenses, que vencieron el mes pasado.

Con 60 votos a favor y 40 en contra, los demócratas, que controlan ambas cámaras del Capitolio, lograron vencer las tácticas dilatorias de los republicanos, que se oponían al proyecto de ley argumentando que la ampliación de esos beneficios abultaría más el déficit.

El oficialismo necesitaba 60 votos para impedir que los conservadores continuasen bloqueando el voto definitivo de la iniciativa, que se preveía sería sometido a votación más tarde.

La votación favorable a la medida sucedió poco después de que el senador interino de Virginia Occidental, Carte Goodwin, jurara el cargo que dejó vacante tras su muerte el senador demócrata Robert Byrd a finales del mes pasado.

La medida, que autoriza una extensión de los subsidios de desempleo por 34.000 millones de dólares, tiene que ser aprobada por ambas cámaras del Congreso para convertirse en ley.

La Cámara de Representantes prevé someterla a votación hoy y, una vez aprobada en el Congreso, el presidente Barack Obama podría promulgar la norma antes del fin de semana.

Más de 2,5 millones de estadounidenses que llevan más de seis meses desempleados perdieron esta ayuda federal el pasado 2 de junio y, ante la pobre recuperación económica actual, los legisladores afrontaban fuertes presiones en sus distritos para extender los subsidios.

Sin embargo, durante meses, tanto demócratas como republicanos se enzarzaron en un agrio debate sobre cómo financiar esos subsidios, si a través de un mayor endeudamiento federal, como planteaban los demócratas, o con recortes fiscales, como exigía la oposición.

El presidente del Comité de Finanzas del Senado, Max Baucus, indicó que la aprobación de esta ley es de vital importancia para los desempleados que simplemente quieren alimentar a sus familias.

Según el Instituto de Política Económica, la extensión de subsidios de desempleo contribuirá al mantenimiento de 800 mil empleos en lo que resta del año y ayudará a estimular la economía, porque los desempleados gastan de inmediato la ayuda del gobierno, en vez de ahorrarla.

En junio pasado, la tasa nacional de desempleo se ubicó en 9,5 por ciento. La legislación extiende un programa federal que ofrece a los desempleados hasta 99 semanas de asistencia económica, y también beneficiará de forma retroactiva a quienes perdieron sus subsidios en junio pasado por culpa de la inacción del Congreso.