Mientras se ultiman los detalles para su promulgación esta misma tarde en Casa Rosada, la ley de matrimonio igualitario sigue levantando un poco de polvareda cada día. Ayer, poco después de que las autoridades provinciales anunciaran que comenzarían a dar turnos provisorios para casamientos bajo la nueva ley, el Registro Civil de Santa Fe dio novedades. Reinaldo Wabeke, conocido en 2007 por ser el joven viudo de la octogenaria Adelfa Volpe (con quien compartió 24 días de matrimonio antes de que ella muriera), se había acercado a la delegación de la capital provincial para averiguar cuestiones prácticas sobre la nueva ley. “De producirse el casamiento (de Wabeke, que en 2008 se asumió como gay, con su pareja), sería el primer ciudadano en contraer enlace primero con una mujer, luego enviudar y después casarse con un hombre por la nueva ley” y siempre tramitando todo en el mismo Registro Civil, explicaron en la institución. Entre tanto, oficinas de distintas provincias recibieron nuevas preguntas por los requisitos y más pedidos de turnos de parejas gays y lesbianas con ganas de estrenar derecho recién adquirido.

“Wabeke nuevamente asistió a la mesa de entradas para informarse sobre las condiciones para poder contraer matrimonio de acuerdo con la nueva legislación”, contó una fuente del Registro Civil de la capital santafesina ayer por la tarde. Al indagar sobre los requisitos, comentó que su reincidencia en la institución matrimonial sería, de concretarse, con un varón, aunque el nombre de su pareja no trascendió. La notoriedad que había ganado su primera boda llevó a que la consulta trascendiera.

Había saltado a la celebridad en septiembre de 2007, al trascender su matrimonio con Adelfa Volpe: por entonces, él tenía 24 años y ella 82. Desde hacía años, contó la novia al conocerse que habían pedido el turno, vivían juntos en la casa de ella en Santa Fe. La madre de Wabeke había muerto siendo él pequeño y Adelfa, que era amiga de ella, se había encargado de cuidarlo desde entonces. Docente jubilada, sin parientes en el mundo, ella compartía con el joven los ingresos de la jubilación y la comodidad de una casa propia, no en las mejores condiciones edilicias pero sí ubicada en una buena zona de la ciudad.

Al llegar a los 82, ella tomó una decisión. “El es medio tímido y yo le dije: ‘¿qué te parece, Reinaldo, si concretamos esto?’”, recordó ante la prensa en momentos en que habían llegado, inclusive, cámaras de otros países a registrar la boda. “Que no tengan miedo: el que encontró la felicidad, que la viva”, recomendaba la recién casada a poco de viajar para disfrutar de su luna de miel a Río, adonde la pareja había sido invitada por un canal de televisión brasileño que registró el idilio. A 24 días de consagrar legalmente la unión, Adelfa murió y legó casa y pensión a su viudo. Un año después, Wabeke reapareció en los medios, exhibiendo nuevo look y contando que se había asumido como gay. “Me retoqué un poco”, reconoció ante las cámaras de la tele. Al tiempo, se mudaba a Corrientes, para convivir con un muchacho que había conocido en una disco. Nada más se había sabido de él hasta ayer.

En Santa Fe, casualmente, ayer mismo habían comenzado a darse turnos provisorios para casamientos entre personas del mismo sexo. Las delegaciones provinciales, informó el secretario de Justicia Roberto Vicente, estaban habilitadas para concederlos, pero “se esperará la promulgación y reglamentación de la norma antes de celebrar los casamientos”. El requisito administrativo no es menor, aclaró, porque “tendremos que solucionar numerosas cuestiones administrativas que implicará el nuevo sistema, pero eso no es problema de los contrayentes”.

Además, posiblemente la nueva ley sea estrenada por una pareja conformada por santafesinos: el 11 de agosto se celebrará el casamiento entre Martín Peretti Scioli y Oscar Marvich, quienes ayer obtuvieron turno provisorio para esa fecha en la delegación de Rosario. La pareja había intentado casarse en febrero de 2008 mediante un amparo judicial; el recurso fue rechazado por la Justicia, pero su resolución todavía está pendiente en la Corte Suprema de la Nación. Peretti, quien concurrió al Registro Civil con su futuro esposo y el presidente de la Asociación Vox, Rubén Lovagnini, dijo que vivía el momento con la “misma emoción que vivimos desde el jueves a la madrugada, cuando se aprobó la ley. Siento una alegría que no puede borrarse con nada”.

Las consultas y los pedidos de turnos provisorios se replicaron en Misiones, Jujuy, Santiago del Estero, Córdoba y Tucumán. Pero la expectativa excede el territorio nacional. Ayer una pareja de varones chilenos se acercó al Registro Civil de la capital mendocina para averiguar qué condiciones pueden franquearles el acceso al matrimonio. Sólo podrán hacerlo si uno de ellos tiene domicilio en la provincia de Mendoza, cuyas autoridades debatieron ásperamente sobre igualdad en estos meses. Ayer, al trascender las averiguaciones, el ministro de Gobierno Mario Adaro, quien había participado de una marcha contra la ley, anunció que el Registro Civil ya está adaptando las actas para celebrar casamientos igualitarios.