El jefe del Estado de Italia, Giorgio Napolitano, el presidente de la Cámara de los Diputados, Gianfranco Fini, y el del Senado, Renato Schifani, acordaron ayer que la moción de confianza y la de censura al gobierno del primer ministro Silvio Berlusconi se votará el próximo 14 de diciembre. Napolitano convocó a Fini y a Schifani para coordinar las fechas de aprobación de los presupuestos generales y de las mociones que pesan sobre el Ejecutivo de Silvio Berlusconi. Los tres representantes de las instituciones italianas establecieron la necesidad de que las mociones se voten tras la aprobación de los presupuestos generales del Estado y la fecha se fijó como máximo para el 10 de diciembre, ya que Napolitano quiso que se abordara esa tarea antes de ahondar en la crisis política.

El día 13 de diciembre tendrá lugar la intervención del gobierno en el Senado, donde tiene mayoría absoluta, para convencer a los senadores que deben apoyar al Ejecutivo al día siguiente, mientras por la tarde, en la Cámara de los Diputados, se abrirá el debate sobre la moción de censura. La moción de confianza, presentada por el gobernante Pueblo de la Libertad (PDL) de Berlusconi en el Senado, se votará el 14 de diciembre por la mañana en la Cámara alta. Esa misma tarde, se votará en la Cámara de Diputados la moción de censura contra el gobierno, presentada el pasado viernes por la principal formación de la oposición, el Partido Demócrata (PD), y el también opositor Italia de los Valores (IDV).

Es precisamente en la Cámara de Diputados donde la situación es más crítica para la continuidad de Berlusconi, ya que en julio perdió la mayoría absoluta tras la expulsión de Fini del PDL y la consiguiente formación de un grupo parlamentario de sus seguidores, Futuro y Libertad para Italia (FLI).

Tras conocer la fecha de la votación, el líder de IDV, el ex magistrado de Manos Limpias, Antonio Di Pietro, dijo que un mes es “demasiado tiempo” y agregó: “Para la compraventa de seis o siete parlamentarios (los necesarios en la Cámara de los Diputados para que la moción de censura no sea aprobada) es suficiente con mucho menos tiempo”. El líder del PD, Pier Luigi Bersani, denunció, por su parte, que el gobierno “se ha tomado 15 días de más, retrasando la ley de los presupuestos”.

Berlusconi tiene previsto convocar a elecciones anticipadas si no logra un voto de confianza en el Parlamento, tras la renuncia ayer de varios funcionarios alineados con su ex aliado Gianfranco Fini. “Si no obtenemos el voto de confianza del Parlamento, serán los electores los que deberán decidir”, afirmó el ministro de Defensa italiano, Ignazio La Russa. El funcionario descartó la constitución de un gobierno de transición bajo el mando de Berlusconi, quien accedió al poder en 2008 al frente del partido Pueblo de las Libertades (PDL), en sociedad con Fini.

La crisis política en Italia, la más importante desde la caída del gobierno de centroizquierda encabezado por Romano Prodi en 2006, podría provocar la salida definitiva de Berlusconi de su tercera etapa al frente del Ejecutivo, tras los períodos 1994/95 y 2001/2006.

Fini retiró el lunes a sus ministros y funcionarios de alto rango del gobierno, en un agravamiento de la relación entre ambos líderes conservadores, enrarecida tras los escándalos judiciales y de prostitución que involucraron a Berlusconi en los últimos meses.

Antiguo dirigente neofascista, Fini comenzó a distanciarse de Berlusconi luego que la ex mujer del millonario primer ministro italiano le pidió el divorcio al darse a conocer por la prensa que Berlusconi tuvo una relación íntima con una joven de 18 años.

A esto se sumaron los intentos de Berlusconi de lograr la sanción de leyes que morigeraran sus problemas judiciales, en particular los casos relacionados con desvío de fondos para obras públicas y supuestos vínculos con líderes mafiosos.

Napolitano dispone de amplia autonomía para escoger entre las soluciones institucionales que se le presentan: confiar un mandato exploratorio a un posible primer ministro o convocar a elecciones para renovar una o ambas Cámaras del Parlamento. En caso de que se apruebe en diciembre el presupuesto, las elecciones generales de 2013 podrían adelantarse para la primavera boreal. Esto último es lo que impulsa a la derechista Liga del Norte, de Umberto Bossi, como una alternativa para diferenciarse tanto de Berlusconi como de Fini.