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Corea del Norte construyó en poco más de un año una moderna planta de enriquecimiento de uranio, según pudo constatar un científico norteamericano. El jefe de Estado Mayor Conjunto de EE.UU., el almirante Mike Mullen, dijo ayer que la nueva información que salió a la luz en el periódico The New York Times brinda una “nueva prueba del comportamiento beligerante” del país.

El diario informó que Pyongyang mostró a principios de este mes al científico Siegfred Hecker un enorme complejo secreto para el enriquecimiento de uranio, algo que el Times describe como un “desafío a la administración del presidente Barack Obama”.

Hecker admitió en una entrevista que se quedó sorprendido por la capacidad de la planta, en la que vio centenares de centrifugadoras recién instaladas en una vieja planta procesadora de fuel. La construcción de las centrifugadoras comenzó en abril de 2009, según le dijeron a Hecker, profesor de la universidad de Stanford.

El hallazgo plantea nuevos interrogantes, como el de si Norcorea persigue sólo el abastecimiento eléctrico nuclear o si está abandonando la producción de plutonio. Y siembra dudas sobre la habilidad de la ONU para desestimular la ambición nuclear de Pyongyang con sanciones.

“Desde mi punto de vista esto muestra que Corea del Norte sigue en un camino que está desestabilizando a la región”, dijo Mullen consultado por la información que publicó The New York Times en su edición de ayer. Añadió que el nuevo dato “confirma o valida las preocupaciones” que Estados Unidos tiene desde hace años sobre el programa de enriquecimiento nuclear norcoreano. “No podemos creer en lo que hacen ni en lo que dicen”, dijo Mullen, quien recordó que el gobierno de Kim Jong Il ha negado de forma sistemática sus ambiciones nucleares.

El gobierno de Estados Unidos despachó emisarios a China, Rusia, Japón y Corea del Sur para informar de lo que considera una clara violación de las resoluciones de Naciones Unidas, con el objetivo de persuadir al resto de los miembros de las que define como “moribundas” conversaciones a seis bandas para la desnuclearización de la península coreana.

La declaración final de la cumbre de la OTAN celebrada anteayer en Portugal expresó su preocupación por los programas nucleares de Irán y Corea del Norte. La Alianza Atlántica señaló su “seria preocupación” por el programa atómico iraní, si bien acogió positivamente la prevista reanudación del diálogo nuclear entre Teherán y los países del grupo 5-1, según estableció la declaración final de la cumbre.

También afirmó que están “profundamente preocupados” por el programa nuclear de Corea del Norte, e instó a ambos gobiernos a cumplir “completamente” las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.