El viceprimer ministro británico, Nick Clegg, afirmó ayer que las protestas estudiantiles contra el aumento del arancel universitario en Inglaterra son “nocivas” porque pueden hacer que jóvenes humildes teman inscribirse en las universidades del país. En una carta dirigida al Sindicato Nacional de Estudiantes (NUS), Clegg declaró que muchos jóvenes británicos creen erróneamente que tendrán que pagar grandes sumas de dinero para estudiar una carrera, algo que según el funcionario no es verdad.

La misiva de Clegg al presidente del NUS, Aaron Porter, se conoció ayer, el mismo día en que miles de estudiantes planean realizar en Londres la tercera manifestación por las calles de la ciudad. El viceprimer ministro apeló al NUS para garantizar que la campaña contra el aumento de los aranceles universitarios no tenga consecuencias negativas para los planes del gobierno de coalición de ampliar el acceso a la educación superior.

Los parlamentarios tienen previsto discutir el tema del arancel universitario en una sesión de debates en la Cámara de los Comunes y desde el gobierno están preocupados porque las otras dos protestas terminaron con incidentes en distintas zonas céntricas de Londres. Según Clegg, el NUS debe asegurarse de que los estudiantes que participan de las protestas “tengan claro todo el panorama” de las reformas propuestas por el gobierno, que según el vicepremier harán que el actual sistema “sea más justo”.

El NUS lanzó la semana pasada una campaña nacional para instar a aquellos parlamentarios liberales democráticos que prometieron oponerse a aumentos del arancel universitario, entre ellos el propio Clegg, a renunciar a sus bancas en la Cámara de los Comunes “por incumplimiento de promesas electorales”. Según la propuesta del gobierno, la matrícula universitaria aumentará de 3375 libras esterlinas anuales (5250 dólares) a 9000 libras (14.000 dólares). Bajo el liderazgo del conservador David Cameron, el gobierno británico ha encarado un programa de ajuste fiscal sin precedentes en ese país. Pero fue la medida arancelaria en la educación terciaria la que despertó la ira de los estudiantes, quienes llegaron a ocupar la sede partidaria de los “tories” en Londres hace dos semanas, antes de ser desalojados.