Después de que el domingo el Complejo Alemao fuera recuperado por la policía y los militares del dominio narco, el gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, pidió más efectivos para apoyar la lucha contra las bandas de narcotraficantes. El gobernante carioca dijo que posiblemente será duplicado el número de militares en las favelas, a pesar de que fuentes castrenses dejaron trascender que no comparten la iniciativa.

Cabral solicitó ayer al Ministerio de Defensa brasileño que 2000 efectivos de las fuerzas armadas permanezcan en la conocida “ciudad maravillosa” hasta octubre de 2011, para apoyar la lucha contra las bandas criminales que controlan varias favelas de Río.

En un diálogo con la red radial CBN, el gobernador carioca dijo que formalizó su solicitud después de entrevistarse anoche con la presidenta electa de Brasil, Dilma Rousseff, quien prometió que su gobierno, que se iniciará el 1º de enero de 2011, mantendrá el apoyo federal a la lucha contra el narcotráfico en la ciudad sede de la final del Mundial de Fútbol de Brasil 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.

El lunes Cabral había afirmado que pediría al gobierno federal la permanencia de los efectivos militares en Río de Janeiro hasta julio del próximo año, cuando las autoridades estarían listas para instalar el programa de Unidades de Policía Pacificadora (UPP) en la favela de Vila Cruzeiro y en el Complejo Alemao, ocupados entre la semana pasada y el domingo en una megaoperación antinarcotráfico. Sin embargo, ayer el gobernador afirmó que optó por extender el pedido hasta octubre, “para tener un margen de seguridad, mientras estemos preparando los agentes que ocuparán el Complejo Alemao y Vila Cruzeiro con una UPP”.

El reelecto gobernador, quien inauguró ayer una nueva UPP en la favela de Morro dos Macacos –donde hace un año un grupo de narcos derribó con disparos un helicóptero policial—, dijo que la permanencia de los militares permitirá a su gobierno mantener inalterable el cronograma de pacificación de barriadas por la ciudad, pese a la gran demanda por efectivos que supone la ocupación de las comunidades de Vila Cruzeiro y Alemao.

Por otra parte, las fuerzas policiales que desde el domingo ocupan el Complejo Alemao anunciaron el hallazgo de gran cantidad de armamento pesado, incluso de una ametralladora .50, de uso exclusivo de las fuerzas armadas, capaz de derribar aeronaves. Las búsquedas por los 600 narcotraficantes que, según los cálculos de la policía, estaban en el Complejo Alemao cuando se produjo la ocupación, el domingo, prosiguieron en las últimas horas con magros resultados.

Los indicios de que los principales líderes criminales lograron fugarse de la barriada aumentaron ayer, tras el hallazgo de un túnel en la favela, cuya existencia era ignorada por las autoridades que realizaron el cerco a la comunidad.

La discípula de Lula, Dilma Rousseff, dijo estar satisfecha con “este modelo de integración” entre la policía carioca y las fuerzas armadas, afirmó el gobernador del PMDB, aliado del oficialismo, tras la reunión con la presidenta electa. A través de la oficina de prensa, Rousseff consideró “positivo” el resultado de la operación militar en el Complejo Alemao y consignó que la cooperación entre fuerzas del orden va a continuar en su gobierno.

A su vez el presidente Lula da Silva destacó “el éxito” del asalto al complejo de favelas y señaló que la semana pasada dio las instrucciones al ministro de Defensa, Nelson Jobim para que envíe militares a apoyar el operativo en el “marco de la ley”. No obstante, la fiscalía de Río dijo que está investigando denuncias de atropellos policiales, incluyendo robo de viviendas.

Lo que fundamentó el megaoperativo fue una ola de violencia que lanzaron los narcos contra autos y micros en diferentes lugares de Río.